Se trata de una joven de 30 años, residente de nuestra ciudad capital, quien denunció en reiteradas oportunidades que su ex pareja continúa amenazándola de muerte y que, en una oportunidad incluso la hirió con un destornillador. La agrupación Las Rojas denuncia inacción por parte de la Justicia.
* Por Martín Muñoz Quesada
En el año 2016 comenzó el calvario de V.R., una joven madre de dos hijos de nuestra ciudad capital cuando decidió terminar la relación que mantenía con F.D., un hombre de 29 años, quien hasta el día de hoy continúa amenazándola de muerte.
Según pudo saber La Opinión Austral, la escalada de violencia que sufre la joven madre desde hace dos años tuvo su pico máximo el pasado viernes cuando, luego de agotar todas las vías administrativas y legales, decidió escrachar al sujeto en cuestión junto con la agrupación Las Rojas, grupo feminista que lucha por los derechos de las mujeres. Desde la agrupación en cuestión se lanzó una publicación en Facebook indicando la identidad del agresor y de los hechos que sufre V.R. desde el momento en el que ella terminó la relación.
Ante esta situación, F.D., sobre quien pesa una orden de restricción y de alejamiento contra V.R que viola sistemáticamente, se comunicó con ella y la amenazó, nuevamente, de muerte a ella y a Las Rojas.
La asustada joven tomó capturas de la amenaza y se acercó a la Seccional Cuarta, dependencia policial más cercana a su domicilio, para realizar la denuncia, siendo esta ya la decimotercera exposición que pesa sobre el cobarde agresor.
Entre las denuncias radicadas por la joven damnificada aparecen algunas que, por datos brindados por ella misma, este medio pudo conocer: La primera tuvo lugar en el 2016, cuando su agresor la golpeó hasta dejarla inconsciente en la vía pública. En declaraciones de la joven se pudo saber que el hecho tuvo lugar en la avenida Juan Domingo Perón, en cercanías a una conocida parada de taxis.
Desde la agrupación Las Rojas hicieron conocer otro de los hechos que debió sufrir V.R. cuando, en una oportunidad, el agresor violó nuevamente la restricción de acercamiento y, con un destornillador, la hirió en una pierna. En aquella oportunidad la víctima se acercó a realizar la denuncia, luego de que se recuperara de su herida, al Juzgado Penal N° 3. La Justicia no hizo lugar al pedido de tentativa de homicidio sino que solamente encajonó el caso como “lesiones leves”, con el informe médico, ya que no habría pruebas de una agresión a la víctima.
Aunque en un tramo del comunicado emitido por Las Rojas se indica que “en otra oportunidad de impunidad del agresor, éste amenaza a V.R. con un arma de fuego iniciándose una nueva denuncia por parte de la víctima en la Comisaría Cuarta. Recién a los dos meses de ocurrido el hecho V.R. es llamada por la juez López Lestón para notificarla que no podían hacer nada más para ayudarla ya que la causa que tenía el violento era por violación a la orden de restricción”, este medio pudo saber que en los registros de la Comisaría de la Mujer ni de la Cuarta existe una exposición o denuncia por amenazas calificadas con arma de fuego en el que se vean involucrados V.R. o F.D.
Incluso, desde la Comisaría de la Mujer, manifestaron a este medio que, en caso de que se radique una denuncia, por el motivo que sea, y el presunto agresor posea armas, aunque no las utilice para agredir, la Policía activa el protocolo correspondiente y se pide un allanamiento para encontrar el arma en cuestión.
Tal como lo informó este medio en su momento, las víctimas de violencia de género se encuentran siendo revictimizadas por parte de la burocracia. Entre trámites y falta de comunicación entre los entes actuantes las mujeres viven con miedo en todo momento. Es el caso de esta joven quien, cuando realiza las denuncias en las comisarías, queda presa de las cuestiones administrativas por los Juzgados de turno.
Ante este panorama, desde Las Rojas, cargaron contra los jueces Lerena, Quintana y López Lestón, haciéndolos responsables “de la integridad de la víctima que están dejando desamparada”, y exigieron “accionar rápidamente para dar protección real a V.R.”.
Con el temor de un nuevo femicidio, desde Las Rojas continúan con su reclamo para el cambio del protocolo de acción preventiva, indicando que la consigna policial debe ser a los presuntos agresores, no a las víctimas.
Recordando el caso de Romina Barría, joven que fue asesinada por su pareja, Sofía Nemirosky, integrante de la agrupación feminista, indicó hay una “revictimización” de las víctimas cuando es a ellas a quienes les ponen consignas policiales en inmediaciones a su casa, “la mujer violentada no está haciendo ningún delito para que la persigan y tener a un policía al lado, deberían perseguir a los golpeadores”, manifestó.
La integrante de la agrupación remarcó, también, que “estas restricciones no sirven de nada porque siguen matando a mujeres, pero es lo mínimo que debería hacer la Justicia, no accionaron las herramientas, saben que están pero no las emplean correctamente”.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario