APROSA pidió audiencia con la nueva ministra de Salud y demanda más salarios

La Asociación de Profesionales de la Salud de Santa Cruz (APROSA) ha manifestado su disconformidad con el reciente cierre de la paritaria salarial, que se limitó a un aumento por “nivel” y no impactó en la totalidad de los ítems del recibo de sueldo.

Andrea Pérez, secretaria general de APROSA Santa Cruz, en una entrevista con LU12 AM680 Radio Río Gallegos, denunció que en el sistema de salud hay “insuficiencia de los salarios“, “desgaste del personal” y “falta de profesionales e insumos“, mientras aguardan una reunión con la nueva Ministra de Salud para reabrir la negociación.

Paritaria

En sus declaraciones, la profesional detalló que “hace quince días la paritaria salarial se cerró” con un acuerdo que APROSA consideró “insuficiente“. Si bien se pactó un aumento en el “valor en nivel” (relacionado con los años de estudio), precisó que “no se logró un porcentaje que impacte en todos los ítems del recibo de sueldo“. A pesar de la oposición de APROSA, la propuesta fue aceptada por mayoría por otros gremios.

APROSA señaló que el salario de los médicos no es suficiente ante la responsabilidad que tienen.

Calificó a los salarios actuales como una “miseria” y “lamentable” dada la responsabilidad de los profesionales de la salud. Un médico full-time (44 horas semanales) gana alrededor de $2.000.000, mientras que un part-time (35 horas semanales) percibe $1.500.000. Asimismo, señaló que “un camillero puede llegar a ganar alrededor de $1.000.000“.

La diferencia salarial la hacen las horas extraordinarias, una necesidad para muchos profesionales que no pueden sostener su nivel de vida con el salario básico, especialmente si tienen hijos.

Guardias

La dependencia de las horas extraordinarias, según Pérez, genera “consecuencias negativas” como el desgaste de los equipos de trabajo y la falta de ingreso de nuevos profesionales al sistema. Esto lleva a una “sobreexigencia” de los mismos equipos, que deben afrontar extensas jornadas laborales y guardias de 24 horas, con una demanda de atención que “aumentó muchísimo”.

El panorama actual del sistema de salud en Santa Cruz es crítico: “Hay una sensación de desmotivación por parte del trabajador, de enojo, de hartazgo, las guardias están colapsadas, la falta de insumos“, describió Pérez.

La falta de profesionales es tal que muchos trabajadores part-time priorizan su trabajo en el sector privado, donde una consulta particular puede superar los $30.000, mientras que en el hospital público se paga $6.000. Esta disparidad, que se extiende a kinesiología, psicología, consultas de guardia y bioquímica, “termina desfinanciando la parte pública” al facturarse las prestaciones con un 30% menos de valor.

Controles internos

La secretaria general de APROSA también se refirió a una reciente frase del gobernador que en la salud pública “hay profesionales que van a marcar tarjeta con pantuflas y bata y se vuelvan a la casa”.

Para Pérez, fue una “frase desafortunada“, y pidió que “haya controles dentro de los sistemas“. Criticó que si hubo personal que “marcaba sin que estuviera trabajando” o que no ingresaba a la institución, significa que “hubo alguien que no controló“.

La secretaria general de APROSA pidió que el Gobierno incremente los controles en la salud.

Enfatizó la importancia de la “autocrítica” y la mejora en la gestión. “Me parece que es importante en estas cuestiones la autocrítica y saber qué es lo que se tiene que mejorar de la gestión”, sostuvo.

Nueva ministra

La pretensión actual de APROSA es reunirse con la nueva Ministra de Salud, Lorena Ross, para conocer sus “puntos principales” y “prioritarios” de gestión. En base a ello, pedirán la reapertura de las paritarias salariales para revisar los aumentos.

la entidad gremial ya ha enviado su pedido de audiencia con un temario que incluye la cuestión salarial, la falta de profesionales y las medidas prioritarias que la Ministra piensa implementar para mejorar el sistema. “El tema de las horas extras también de alguna manera muestra la falta de profesionales”, reiteró Pérez, quien concluyó que el actual escenario “no beneficia a la comunidad” ni al profesional, ya que el desgaste impacta en la calidad de la prestación. Es fundamental que el Ministerio y las direcciones bajen “lineamientos claros y precisos” para que el recurso existente sea “eficaz, eficiente” y se garantice la calidad de la salud pública.