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*Por Irene Stur, con la colaboración de Tamara Moreno y Jorge Bilbao

La crisis económica y las medidas implementadas por el Gobierno como la suba de tarifas, y recientemente la quita de la barrera fitosanitaria (suspendida por ahora) y  la salida del Cepo, han impactado significativamente en el mercado de la carne en la región patagónica. En un contexto donde los precios han mostrado fluctuaciones, los carniceros de Caleta Olivia y Las Heras ofrecen su visión, a La Opinión Austral, sobre la situación actual, reflejando un panorama de baja o estabilidad en precios en un mercado que aún lucha por recuperar volumen de ventas.

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Las carnicerías de Las Heras y Caleta Olivia reconocen que vienen recibiendo la media res a precios que van cayendo, desde las últimas semanas.

Tendencia a la baja

A partir del relevamiento realizado por este diario, los distintos testimonios de los carniceros consultados, coinciden en que los precios de la carne experimentaron un fuerte aumento desde diciembre. Pero que esa suba se paralizó hace aproximadamente un mes.

Uno de los comerciantes de Caleta Olivia señaló a Tamara Moreno, de La Opinión Austral que: “El precio subió mucho en diciembre, pero hace casi un mes se frenó esa escaladaLa venta bajó mucho, y por eso los precios empezaron a bajar, aunque los proveedores aseguran que no les bajaron los precios”. La misma fuente explica que, ante la disminución en las ventas, los proveedores intentan reducir los precios por su cuenta, en un esfuerzo por incentivar la comercialización.

A la hora de buscar un ejemplo de ésto, se consultó por cuánto costaría comprar la carne para un asado para cuatro personas. En diciembre ese valor rondaba los 50 mil pesos, “actualmente se puede adquirir por aproximadamente 35 mil pesos“. Otro refirió el precio del kilo. De 18 mil o 19 mil pesos que costaba el kilo de asado en diciembre, hoy se paga 15 o 16 mil pesos. La carne picada, como uno de los cortes más populares  “ha bajado de 15 mil a 10 mil pesos. Pero todavía no se nota un incremento en las ventas”.

Además, coincidieron los carniceros que la apertura de la entrada de carne con hueso a la región es una medida “positiva” ya que, interpretan, promete bajar aún más los precios, “y eso es bueno para todos los consumidores patagónicos”.

Otro comerciante caletense destacó: “Desde que Milei abrió la barrera sanitaria, la carne empezó a bajar de precio en Santa Cruz y en toda la región, y en buen ritmo”.

Pero mientras los carniceros ven el movimiento en el mostrador, cabe recordar que el levantamiento dela barrera fitosanitaria, que hoy está postergado, es algo altamente resitido por los productores por el daño vital a las exportaciones que, la quita de la barrera, podría llegar a generar.

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Los locales muestran una imágen de demasiada tranquilidad. Una realidad que refleja la caída del consumo. FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL

Reducción del consumo

Por otro lado, en Las Heras, los comerciantes entrevistados por Jorge Bilbao de FM Las Heras 92.1, coinciden en que después de la implementación del “cepo” y la habilitación de la barrera sanitaria por parte del gobierno nacional, los precios comenzaron a disminuir.

Pero, al igual que sucede en Caleta Olivia, la reducción en los precios no ha logrado impulsar un aumento en el consumo. La realidad económica y los bajos salarios mantienen a la población comprando en menor cantidad, aunque se mantiene un nivel de consumo estable.

Advierten que hay mucha disparidad de valores entre las mismas carnicerías o opciones en el mismo local. Es que estas “disparidades en los precios” responde, básicamente, a la calidad y origen de la carne.

¿Qué pasa en Las Heras?

En la ciudad petrolera, la carne de alta calidad, proveniente principalmente del Valle de Chubut (como Trelew y Trevelin), llega a costar entre 15 mil y 18 mil pesos el kilo, mientras que los cortes de menor calidad, provenientes de proveedores en Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia Río Gallegos, ofrecen precios más bajos (de 12 a 15 mil pesos).

Esta variedad de precios se refleja en las carnicerías locales, donde los comercios fluctuan entre mantener precios e incluso, en el caso de pequeñas carnicerías, realizan descuentos (con pago en efectivo o tarjeta en una cuota), que les permite una liquidez y dar un beneficio al cliente que abarate el monto final del ticket.

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Las ofertas, una estrategia de marketing para aumentar las ventas. FOTO: JORGE BILBAO/FM LAS HERAS 92.1

El mercado en cifras y perspectivas

La baja de la carne de los últimos días, está lejos de anular la fuerte suba que hubo en el precio de los cortes, entre diciembre y enero. Así , el hubo un incremento del 36% en el precio de la carne durante el primer tramo del año.  Refleja la volatilidad del mercado. A pesar de las bajas temporales, el costo del asado en esa localidad pasó de unos 12 mil pesos en enero a 20 mil en los meses recientes, dependiendo del corte y la calidad.

Los comerciantes coinciden en que, aunque el consumo no ha aumentado, se mantiene estable en volumen, aunque en menor cantidad per cápita. La tendencia indica que, si bien los precios están bajando, el impacto en el consumo todavía no es significativo. Para algunos, la expectativa es que en los próximos meses el nivel de compras disminuya aún más, ante las expectativas de menor poder adquisitivo.

¿Qué pasará?

El mercado de la carne en la Patagonia atraviesa una etapa de estabilización tras meses de aumentos y bajadas de precios. La falta de consumo y las expectativas por la salida del CEPO y una mayor oferta de producto, influyen para que la tendencia a la baja continúe un poco más: “En estas últimas semanas, todo el tiempo llegan listas con rebaja de precios“, marcó uno delos comerciantes. Pero, por ahora, esto no se refleja en un aliciente al consumo, que ha caído desde el inicio de la era Milei,  más del 50%.

Sobre la pregunta específica respecto de si seguirá la tendencia a la baja en los próximos meses, los carniceros de Caleta Olivia y Las Heras coincidieron. Todos mantienen la esperanza de que la mayor disponibilidad de carne y las nuevas medidas ayuden a reducir aún más los precios, beneficiando a la población patagónica y a su propia sustentabilidad.

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La entrada de hacienda en pie en los mercados tiene menor volumen.

LA SEQUÍA PROVOCÓ UNA MENOR OFERTA DE HACIENDA Y PRESIONA LOS PRECIOS

Varios de los comerciantes relevados por La Opinión Austral admitieron que la baja de precios no venía de los friogoríficos, sino de los distribuidores. Eso lo parece confirmar Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA) quién admitió que en el último mes hubo un aumento “de entre un 8% y un 12%”.

Pero aclaró que el verdadero problema radica en la sequía. “El año pasado se produjeron 820.000 terneros menos y se faenaron 350.000 vacas más. Esa caída en el stock genera una baja en la oferta actual, justo cuando los terneros aún no tienen el peso suficiente para ir a faena”, explicó. Y adujo que, precisamente, es esa falta de oferta, “es lo que empuja el precio de la carne hacia arriba”.

Afirmó que hay políticas oficiales que vienen haciendo daño al sector ganadero desde hace muchos años. Recordó que durante el pico de intervención oficialista (durante el kirchnerismo), el stock bovino cayó de 60 a 47,5 millones de cabezas. “Hoy, más de una década después, sólo se recuperaron 4 millones. Eso muestra lo duradero del daño”, sostuvo.

Con la salida del cepo y la baja parcial de retenciones —pasaron del 9% al 6,75%— el sector reconoce algunos avances, pero aún ve un largo camino por delante. “No alcanza. Es una ayuda importante, pero nuestros costos en dólares son mucho más altos que los de nuestros competidores“, advirtió.

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