La semana pasada, Cambiemos denunció la “corrupción” de la obra a través de un comunicado, en el que habla de pagos para el gasoducto que nunca se hizo. Desde Distrigas aclararon que los caños están comprados y que la ejecución se paralizó por decisión del Gobierno Nacional.

A través de un comunicado, el espacio de Cambiemos en Santa Cruz se refirió al gasoducto para Perito Moreno y Los Antiguos como un “negociado” por el cual ahora el juez Claudio Bonadío y la AFIP investigan al empresario Carlos Mundin por “950 millones de pesos desaparecidos en diciembre de 2015 en el marco de una obra que estuvo plagada de irregularidades y sobreprecios desproporcionados”.

Mundin es el presidente de la firma BTU, constructora que tenía a cargo la realización de la obra, y “es uno de los tantos empresarios que la Justicia sospecha de estar involucrado en la causa de los cuadernos” se lee en el texto de la oposición provincial.

Se trata de la tercera etapa de una obra de gasoductos que comenzó a ejecutarse hace más de diez años, cuando el Ministerio de Planificación Federal, la Secretaría de Energía, Nación Fideicomisos, la provincia de Santa Cruz firmaron un convenio que tuvo a la empresa Distrigas a cargo de los controles.

La primera y segunda etapa de la obra se hizo, entre los años 2007 y 2009 se inauguraron las dos etapas del sistema de transporte de gas natural de El Calafate, Esperanza, Río Turbio, Julia Dufour, Rospentek y 28 de Noviembre, sin embargo la ejecución se paró en el tercer tramo, que iba hacia Perito Moreno y Los Antiguos.

Si bien el proceso de tareas comenzó y hasta se pagaron los caños, que son 34 kilómetros en total, de los cuales 20 kilómetros iban hasta Pico Truncado y otros 300 kilómetros hasta Los Antiguos, el gasoducto entró en la misma situación que los del resto del país, es decir, quedaron en stand by por decisión del Gobierno Nacional.

Desde Distrigas explicaron que la obra tenía repago a través de los subsidios que se debitaban por no tener más GLP y que ellos sólo debían ocuparse de la inspección de la obra. En efecto, la última certificación que hicieron fue constatar junto a un escribano público, que la mitad de los caños que se compraron estaban en Conesa, y el resto distribuidos en un depósito de la provincia de Buenos Aires y en Cerro Dragón.

Entre el Gobierno de Santa Cruz y la Nación hubo varias charlas al respecto, y de hecho, en la primera audiencia que tuvo Alicia Kirchner con Mauricio Macri, destrabar el gasoducto fue uno de los temas de agenda. Sin embargo en estos tres años no hubo avances y hace tres meses el Gobierno de Cambiemos intimó a la provincia para que devolviera el dinero que se había pagado vía Nación Fideicomisos.

Sin embargo, la tercera etapa de la obra que pretendía llevarle gas natural a 2.500 vecinos, para que dejaran de proveerse de gas licuado y por lo tanto, evitarle a la Nación el pago de subsidios, tiene otra arista, la del rédito, ya que según publicó el diario Clarín “se aclaró desde un inicio que, debido a las extensiones del territorio y la densidad de población, algunas partes eran más rentables que otras que no lo eran, como la etapa 3 sobre la que versa la denuncia”.

En definitiva, la tercera etapa de los gasoductos tenía financiamiento de la Nación, pero en la campaña electoral hubo un compromiso entre los candidatos a presidente, Daniel Scioli y a gobernadora, Alicia Kirchner, para que no hubiese impedimentos en saldar la deuda histórica con las localidades de Perito Moreno, Los Antiguos, Pico Truncado y Las Heras.

Cuando las comunidades que iban a ser beneficiadas supieron que la obra se iba a hacer, celebraron, y uno de ellos fue Guillermo Bilardo, candidato a intendente de Perito Moreno, quien recordó que el gasoducto “sumado al Interconectado eléctrico con la Línea de 132 KV para el tramo El Pluma-Perito Moreno iban a aportar al desarrollo”. Sin embargo, ambas iniciativas fueron suspendidas completamente con la asunción de Mauricio Macri.

En declaraciones hechas luego del anuncio de la obra, el entonces gobernador Daniel Peralta había dicho que “esta fue una decisión política de la presidenta. No voy a hacer propaganda política pero Máximo Kirchner tuvo mucho que ver con esto y esto tengo que remarcarlo. Porque trabajó con Planificación Federal para que el fideicomiso se vaya solidificando. Después el resto del trabajo lo hizo muy bien Distrigas, y después viene la licitación”.

Distrigas certificó con escribano que los caños están en Conesa, Buenos Aires y Cerro Dragón.

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