Ayer arribaron al puerto de Deseado los primeros tramos de torres, de un total de 60, para la construcción de la central eólica que hará la empresa Petroquímica en cercanías a Jaramillo. La petrolera aseguró que el parque generará energía antes de febrero del 2019.

El puerto de Puerto Deseado fue escenario de la llegada de las primeras torres que conformarán el Parque Eólico del Bicentenario, adjudicado a Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) durante la Ronda 1.5 del Programa RenovAr para la generación de 100 megavatios.
El arribo de las torres comenzó el martes por la noche con el amarre al puerto del buque Atlantic Armony y continuará hoy y el sábado. El segundo barco (Thorco Isadora) llegará el 4 de abril y el total de la descarga se completará con la llegada del tercer buque, el próximo 27 de abril.
La semana pasada, desde la firma a cargo del proyecto indicaron al portal Energía Estratégica que aspiran a que la central renovable comience a generar energía antes del plazo de operación comercial comprometido: febrero del 2019.
Una vez puesto en marcha, el Parque Eólico del Bicentenario se conectará a la línea de transmisión eléctrica de 132 kilovatios (Kv) “Petroquímica-Puerto Deseado”, en su trazada adyacente al proyecto.
Como parte de las obras de interconexión, se potenciará la subestación de 500 kV Santa Cruz Norte con un nuevo trasformador de 150 MVA 500 kV/132 kV.
El costo total del proyecto ronda los 150 millones de dólares y generará puestos de empleos directos e indirectos que beneficiarán a comunidades de Jaramillo y Fitz Roy.

“Una realidad”
Por su parte, el concejal por Cambiemos de Puerto Deseado, Juan Raúl Martínez, celebró la llegada de las torres y señaló que “los parques eólicos son una realidad que va a transformar Santa Cruz, que van a generar trabajo y oportunidades en nuestra provincia”.
Además, Martínez indicó que “la obra aún no está finalizada y ya está generando trabajo para los obreros del puerto encargados de la descarga. Debemos tener en cuenta que también se trata de una fuente de trabajo para las personas encargadas del transporte y para quienes están realizando el movimiento del suelo y las bases dentro del parque, lo que requiere de muchísima mano de obra”, agregó.
En el mismo sentido, recordó que “estamos en temporada baja en el puerto, y es justamente el puerto, el motor de la economía en Deseado. La temporada de calamar ya está finalizando y hasta que comience la nueva los trabajadores tendrían que estar dos meses inactivos. Estas obras hacen que el puerto esté en movimiento y que a su vez eso se refleje económicamente en la localidad”, resaltó.

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