Your browser doesn’t support HTML5 audio
En una ceremonia cargada de simbolismo, tradición y proyección institucional, la Prefectura Naval Argentina celebró este viernes los 140 años de presencia en Río Gallegos, en coincidencia con el aniversario de la capital santacruceña. El acto central, realizado en la sede de la Prefectura Río Gallegos e Islas Malvinas, reunió a autoridades provinciales, representantes de fuerzas armadas y de seguridad, veteranos de guerra y familiares, en una jornada que puso en valor el arraigo histórico y el compromiso social de la fuerza en la región.
La actividad fue presidida por el prefecto de Zona Mar Argentino Sur, prefecto mayor Pablo Enrique López, junto al jefe de la Unidad local, prefecto principal Sergio Ariel Esquivel. En representación del Gobierno de Santa Cruz participaron el jefe de Gabinete de Ministros, Daniel Álvarez, y la ministra de Gobierno, María Belén Elmiger, quienes acompañaron un acto que combinó reconocimiento al mérito, memoria institucional y fortalecimiento de la carrera profesional dentro de la fuerza.
En ese marco, Álvarez hizo entrega de una plaqueta conmemorativa al prefecto principal Esquivel, en nombre del gobernador Claudio Vidal, como reconocimiento a la labor sostenida de la Prefectura en la custodia de las costas, la protección de los recursos naturales y la defensa de la soberanía nacional. El gesto fue leído como una señal clara de acompañamiento institucional a una fuerza con fuerte presencia territorial y un vínculo histórico con la comunidad riogalleguense.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la entrega de sables a los suboficiales que alcanzaron el máximo grado de su carrera. Tras la bendición impartida por el padre Daniel Julián, los nuevos ayudantes mayores Juan Luis Aranda y Jorge Raúl Romero recibieron el símbolo que marca el cierre de una trayectoria profesional construida con años de servicio y vocación. La ceremonia también tuvo un espacio para el recuerdo y el honor: la señora Rita Paola Fernández Quejas recibió el reconocimiento póstumo destinado a su esposo, el Ayudante Mayor Gabriel Sebastián Cena, fallecido en cumplimiento del deber, en un momento de profundo respeto y recogimiento.
Al tomar la palabra, la ministra María Belén Elmiger destacó el valor humano y social de la Prefectura. “La emoción de esa mujer refleja la emoción de cada uno de los ciudadanos al reconocer a los prefectos que nos cuidan y custodian el mar y nuestras islas”, expresó, subrayando el rol silencioso pero central que cumple la fuerza en la vida cotidiana de la región.
Por su parte, el jefe de Gabinete Daniel Álvarez remarcó el vínculo histórico entre la Prefectura y la ciudad. Señaló que se trata de una institución con “un arraigo muy fuerte y una idiosincrasia ligada a la historia plena de esta ciudad”, y la definió como parte constitutiva de la identidad local. En esa línea, puso en valor la continuidad generacional dentro de la fuerza y la importancia de acompañar su crecimiento.
La ceremonia también incluyó la entrega de despachos al personal propuesto para los ascensos correspondientes al ciclo 2025, abarcando distintas jerarquías, desde ayudantes principales hasta marineros. Estas incorporaciones y promociones forman parte de una política de fortalecimiento y jerarquización de las fuerzas de seguridad, orientada a consolidar profesionalismo, orden y eficiencia en el servicio público.
“Bienvenidas sean estas nuevas caras que se van sumando y van asentando la carrera”, expresó Álvarez, al destacar el recambio generacional y la proyección a futuro de la institución. El mensaje apuntó a reafirmar el respaldo provincial a una fuerza que cumple funciones estratégicas en un territorio clave como el sur argentino.
El acto concluyó con la entonación de la Marcha de la Prefectura Naval Argentina, sellando una jornada que combinó historia, presente y futuro. A 140 años de su llegada a Río Gallegos, la Prefectura renovó su compromiso con la comunidad y la soberanía.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario