El paro del SOEM, la falta de recolección de residuos y la declaración de Emergencia Sanitaria se han transformado en un círculo vicioso que se reitera en cada gestión municipal. La quema a cielo abierto sin control y miles de vecinos afectados por su polución. La opinión de legisladores y el relato de un trabajador del Vaciadero.

En el 80 por ciento de las ciudades argentinas hay basurales a cielo abierto. Se trata de una modalidad que implica, básicamente, acumular y quemar basura. Pero esa mala gestión de los residuos significa, además de la contaminación del aire, la tierra y el agua, efectos adversos en la salud pública.

Río Gallegos se ha vuelto un ejemplo claro de esto. No sólo por lo que (hoy mal llamamos) el Vaciadero trae aparejado, sino porque la conflictividad sostenida en el tiempo, a través de las distintas gestiones municipales, ha transformado a la ciudad en un gran basural.

El paro del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales mantiene paralizados todos los sectores de trabajo. El más significativo a nivel ciudad: la recolección de residuos y el tratamiento en el Vaciadero. Una gran cadena que comienza con la paralización de los servicios y termina con la contaminación de una ciudad y los riesgos epidemiológicos que esto podría traer aparejado. La declaración de la Emergencia Sanitaria, enviada la semana pasada por el Ejecutivo Municipal al Concejo Deliberante, busca ?un poco- morigerar esta situación. Al menos en términos ambientales con el acceso a herramientas para concretar lo básico que es levantar la basura.

Ayer, la ciudad amaneció en medio de una nube de humo a causa de la quema de basura. Una problemática que viven a diario quienes habitan cerca del Vaciadero, pero que en la mañana del martes se propagó hasta la periferia de Río Gallegos. “Hace un mes está prendido el Vaciadero, el viento hoy (por ayer) está para el lado de la ciudad y por eso se notó más”, contó Juan Oviedo, responsable del Vaciadero Municipal, al programa “En el Tintero” que se emite por Radio LU12 AM680.

La acumulación de los residuos es preocupante en toda la ciudad. (Foto Eduardo Hurtado)

En esos términos (en los de la desidia el trabajador reveló: “hace cinco meses que no nos llega material de cantera para tapar la basura” como consecuencia de la falta de herramientas y de las acciones gremiales también, y aseguró que “la única forma de controlar el fuego es tirándole tierra y así se va apagando”. Por eso, explicó que “al no tener material de cantera para taparlo, se mantiene el foco”, y dijo que “faltan camiones y máquinas que trasladen la tierra desde nuestra cantera hacia el Vaciadero”.

Pedidos de decisión

Según un informe respecto de los daños colaterales de los basurales a cielo abierto, es necesario que “cada municipio o provincia genere políticas y programas nacionales que apoyen el manejo adecuado e incentiven la reducción de la generación de residuos sólidos, el reciclaje y estimulen la adopción de tecnologías limpias de producción industrial”.

“No sucede sólo hace cinco meses, los focos ígneos vienen hace tiempo y es necesario que se tomen acciones directas al respecto”, dijo a Radio LU12 AM680 el concejal por el Frente para la Victoria Eloy Echazú, quien reclamó que “sólo veo amagues, pero no acciones”.

Por su parte, el diputado provincial por Cambiemos, Santiago Gómez, rechazó la idea de “terminar siendo rehenes de diferentes problemas que tiene el SOEM con el Municipio” y reflexionó: “es una situación de la que estamos todos cansados, de estar pisando la basura cuando salimos fuera de casa y ver los problemas que pueden generar de salud. Hay que tomar decisiones fuertes que denoten un cambio”, reclamó.

En ese contexto, planteó la posibilidad de concesionar el servicio de recolección, tal como dice el proyecto de su autoría presentado días atrás en la Cámara de Diputados. “Se trata de concesionar el servicio de limpieza para que lo haga una empresa y sea auditado por el Municipio, y que deje de ser una herramienta que use el sindicato para amenazar a los intendentes”, contó también por Radio LU12 AM680.

Juan Oviedo, responsable del Vaciadero Municipal

“Es la hora de comenzar a tomar decisiones que cambien la ciudad de verdad”, sostuvo el legislador, y consideró que con la situación que proponen los trabajadores municipales “hace que ningún intendente pueda hacer el trabajo que viene a hacer. Por más que sea Superman, si no acomodamos las cosas o cómo queremos vivir no podremos hacer cambios verdaderos”, agregó.

Además, respecto al Vaciadero, dijo que “los mismos frigoríficos hacen su propia fosa para tirar los residuos y no se pueden controlar si llegan crudos o cocidos al basural porque no tienen una escalera para inspeccionar el contenedor. Eso no puede pasar. No podemos poner la vida de todos los vecinos en riesgo por esta situación. Tenemos que cambiar de verdad”, insistió.

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