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La apertura de la Subárea 12 dentro del área de veda permanente de juveniles de merluza, que marcó el inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales, no activó ni barcos ni plantas.

En el puerto marplatense fueron varios los fresqueros que decidieron no armar los tangones, quedándose en zona para la pesca de la merluza.

En el momento que se decidió habilitar la pesca comercial del langostino, el pasado 9 de julio, hubo varios buques que estaban cerca de la zona de Veda, pescando con buenos resultados y son los que se incorporaron a la zafra.

La sensación es que en esta temporada no serán muchos los buques marplatense que vayan al sur, básicamente porque el precio no sirve.

Con sólo una subárea habilitaada comenzó la temporada del langostino.

Bajos precios

El langostino que se ha pescado hasta ahora se reprocesó mayormente fuera de Chubut. Por un lado porque las plantas ofrecen sólo USD 1,80 por kilo, un precio muy bajo para los armadores en general. Por el otro, sin la paritaria de la STIA cerrada, el temor de que con el ingreso de materia prima, se desate una medida de fuerza que la eche a perder, es concreta.

Por otra parte, las mareas completadas fuera de la veda encontraron algo de demanda en Mar del Plata a unos centavos por arriba de los USD 2 por kilo. El freno a una demanda plena, pese a que hay capacidad productiva ociosa, es la imposibilidad de financiar la llegada de tanta materia prima.

El mercado internacional, por otra parte, no muestra un interés creciente en el langostino  salvaje. De hecho la demora en el arranque de la temporada de casi 40 días, tampoco influyó en precios. Sumado a que muchas empresas aún tienen en bodega, el langostino procesado en la zafra anterior, por lo que las plantas no tienen apuro en producir y procesar un langostino que, todo apunta, podría quedar almacenado en las cámaras de frío.

Una muestra de esa falta de interés, es que abierta la temporada, fueron muy poca las plantas procesadoras que citó personal de temporada y casi ninguna a los trabajadores eventuales.

Las plantas de procesamiento del langostino permanecen inactivas en Chubut.

Acuerdo ¿tardío?

La flota tangonera congeladora permanece en puerto. Durante la semana anterior y previo a la apertura de la temporada, las Cámaras empresarias lograron llegar a un acuerdo con los gremios de Capitanes y el de maquinistas. No así con los marineros.

El SOMU que venía, además, con una medida de fuerza general por la actualización de los salarios básicos, desde el 6 de junio, recién levantó la medida este viernes. Pero eso no destrabó el conflicto de fondo que subyace pára la temporada del langostino: el salario de produccción.

Este lunes habrá una nueva aundiencia en la secretaría de Trabajo. Los empresarios esperan lograr llegar a un acuerdo. El gremio ratificó su postura de no aceptar rebajas, pero existe una enorme presión de las bases, sobre todo de aquellos marineros que llevan casi tres meses sin salir al mar. Sin contar los embarcados de temporada, que no suben a un tangonero desde septiembre del año pasado.

La zafra debería haber comenzado hace 45 días, como mínimo. Y le quedan por delante otros 45/60 días más. Los precios no ayudan y la tardanza en arrancar tampoco. Aunque todo quedara resuelto este lunes, desde lo gremial, el horizonte es poco halagüeño y Argentina parece encaminarse a la peor temporada del langotino de su historia.

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