“El Covid-19 es uno de esos virus que, por lo sabido hasta el momento, solo aparecían cada cien años, y aún sigue aquí, entre nosotros y nosotras, afectando nuestra vida cotidiana, y la del mundo entero. En un año se ha cobrado tantas vidas como las que se perdieron en toda la Segunda Guerra Mundial y hoy pone en tensión la economía y la vida, la tragedia es masiva para los 7.700 millones de habitantes de esta tierra”, detalló la gobernadora Alicia Kirchner al referirse a la pandemia durante la apertura del 48º período de sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados de la provincia.

 

En ese contexto, advirtió que “aparecieron dos virus: el Covid-19 y el individualismo exitista sobre la conciencia social, banal e irresponsable, la demagogia, el talcualismo con eje en la indiferencia, donde todo es relevante pero nada es diferente, con el descarte de los más débiles, los que tienen enfermedades preexistentes, los mayores, los más pobres, todo para explicar lo inexplicable”.

“En nuestro país el impacto del Covid-19 nos trajo una gran angustia. Veníamos de dejar atrás, un gobierno neoliberal, tóxico, que se mostraba fuerte con los débiles y débil con los poderosos, y que llevó sin consentimiento del pueblo argentino, y con la complicidad del FMI a endeudarnos nuevamente; luego de una política de 12 años iniciada por Néstor Kirchner y continuada por Cristina Fernández en donde el concepto de soberanía, inclusión y bien común para restituir derechos había prevalecido, por eso fue un gran golpe para los argentinos”.

 

“Es cierto también que esta pandemia -continuó- además de afectar la salud física y mental tensiona los vínculos en nuestras comunidades, distancia a las personas no solo física sino emocionalmente debilitando los gestos de solidaridad y compromiso comunitario. Yo a veces digo, se está perdiendo el sentido común, el más difícil de los sentidos, el que es reemplazado por creencias comunes manipuladas como decía, por todólogos que por su propia ignorancia hablan de todo como si fueran expertos”.

 

Por eso, sostuvo que “nadie se salva solo. Los santacruceños y santacruceñas tenemos la fortaleza y el coraje para salir adelante. El crecimiento con desarrollo humano es mucho más que crecimiento económico. Por eso ponemos toda nuestra energía para que Santa Cruz crezca porque si algo sabemos es de crisis, las hemos vivido y sufrido. Nuestra corta historia institucional lo prueba”.

 

“A partir de la declaración de emergencia pública en materia sanitaria en todo el país, el Gobierno de Santa Cruz adoptó similares medidas para fortalecer y preparar el sistema sanitario. Las normas surgidas resultaron de la permanente articulación y diálogo con los distintos sectores: municipios, cámaras empresariales, sindicatos, organismos nacionales, asociaciones civiles y fuerzas vivas de nuestra comunidad”, aseguró.

 

Inversión

  • En ese contexto, detalló que, desde ese entonces, “se generaron 721 protocolos sanitarios para actividades productivas y comerciales y más de cinco mil autorizaciones especiales para personal con tareas esenciales en toda la provincia con medidas progresivas de seguridad biosanitarias para el desarrollo de las actividades en todos los rubros que la pandemia iba permitiendo”.
  • “Se constituyó el Comité Operativo de Emergencia Provincial y municipal, los que llevan adelante agendas de trabajo comunes, como por ejemplo, los operativos en su momento de ‘Retorno a casa’, con el traslado de casi 5.000 santacruceños y santacruceñas que se encontraban en otros puntos del país durante la ASPO, el aislamiento obligatorio”, agregó.
  • Recordó que “se pusieron en funcionamiento entre otras estrategias el Programa de Voluntariado Comunitario, la Aplicación Saber para prevenir, y el Registro de Trazabilidad”.
  • Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Santa Cruz invirtió al día de la fecha en el área salud más de 867millones de pesos tanto en personal, bienes de consumo, servicios no personales y bienes de uso. 100 millones fueron aportados por el gobierno nacional, además de insumos y equipamiento.
  • A partir de la interacción con los distintos subsectores de la salud pública provincial, se produjo un incremento en el número de camas, en los sectores de clínica médica y terapia intensiva, y recursos humanos tanto en el ámbito público como privado. En el Hospital Regional de Río Gallegos la terapia intensiva en el momento más crudo debió ser triplicada y pasó de 8 a 24 camas.
  • Sumamos a las unidades hospitalarias 70 nuevos respiradores, gran parte de ellas con el aporte de Nación, 86 monitores multi paramétricos, 177 bombas de infusión continua, oxímetros de pulso, termómetros clínicos, equipos de análisis de gases en sangre, tres nuevos laboratorios de determinación de PCR real time y tres ambulancias. Adquirimos kits de determinación rápida para COVID 19, Test de Antígenos, tecnología recientemente incorporada por el país y que ya se dispone hace un tiempo en nuestra provincia.
  • Por otro lado, funcionaron los Centros de detección temprana fijos y móviles además de los Hospitales, los que diagnosticaban a través de testeos. Hasta el último viernes teníamos acumulados 37.006 casos y se realizaron 89.769 pruebas diagnósticas, sin contar los 5116 informadas por la detección de asintomáticos. Hoy el tiempo de duplicación de casos es de 227 días y la media de edad de los contagiados es de 36 años.

 

 

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