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Un innovador proyecto de cultivo piloto de algas en la Bahía de San Julián está arrojando resultadosmuy positivos“, abriendo un nuevo horizonte productivo para la región. Jonathan Behm , operador de la granja, compartió los avances en una entrevista con LU12 AM680, destacando la viabilidad del cultivo de macroalgas y su potencial para diversificar la economía local y proteger el medio ambiente.

“Fue una reunión muy positiva. En realidad, nosotros fuimos a contarle un poco los avances que tuvimos en estos meses en la granja“, comentó el productor. El proyecto, de carácter piloto, busca determinar la factibilidad del cultivo de algas en la Bahía de San Julián. A pesar de las grandes mareas y fuertes corrientes de la bahía, las pruebas están resultando exitosas.

Actualmente, la granja cuenta con una línea de 150 metros y se están probando tres tipos de pilotos con diferentes extensiones. “Nos está yendo muy bien. Dos de los pilotos están funcionando“, confirmó Ben, quien recién llegaba de la granja. Las algas están creciendo a un ritmo de 2 centímetros por semana, y se espera que con la llegada de la primavera y más luz, el crecimiento se acelere a “muchos centímetros diarios“.

Un recurso nativo con múltiples usos

El proyecto se enfoca en el cultivo de Macrocystis Pyrifera, la macroalga gigante que abunda en la costa de Santa Cruz (como en los grandes bosques de Puerto Deseado y el Parque Monte León) y Tierra del Fuego, pudiendo alcanzar hasta 40 metros de longitud.

Una vez realizada la cosecha, se están explorando diversas alternativas para su aprovechamiento. Por un lado, mediante la fermentación, estas algas podrían convertirse en bioestimulantes para la agricultura, capaces de proteger los cultivos del sol y el frío, además de estimular el crecimiento de las semillas. Por otro lado, también se estudia la posibilidad de producir pellets para alimentar ganado, una práctica que ya se realiza con éxito en varias partes del mundo y que podría ofrecer una nueva veta productiva para la región.

El proyecto busca determinar la factibilidad del cultivo de algas en la Bahía de San Julián.

Un aspecto distintivo de esta iniciativa es su enfoque en el cultivo costero e intermareal. A diferencia de las granjas de mejillones, que requieren embarcaciones, este sistema permite trabajar “caminando”, facilitando la participación de la comunidad sin necesidad de una “inversión gigante” en lanchas o camionetas. La idea es sumar a la comunidad una vez que el proceso esté completamente validado.

Jonathan Behm, operador de la granja piloto de cultivo de algas en Puerto San Julián. FOTO: GOBIERNO

Desde el inicio, el proyecto ha contado con el apoyo y la colaboración del Estado provincial. “Desde el primer momento que dijimos, ‘vamos a intentar hacer esto’, incluso desde antes de empezar a montar la hatchery (laboratorio donde hacemos las plantinas), nosotros ya pedimos un permiso”, explicó Ben. La reciente reunión con la Secretaría de Producción tuvo como objetivo presentar los excelentes resultados y solicitar la expansión de la granja para continuar experimentando. La ONG Por el Mar también ha sido un socio clave, brindando su confianza desde el primer momento.

Evitando la deforestación marina

El proyecto nació con la visión de beneficiar a los pescadores artesanales. Al ser una actividad por temporadas y con variaciones anuales, la pesca no les permite planificar su producción. El cultivo de algas ofrece una alternativa para “prevenir un poco su producción”, proporcionándoles una actividad complementaria. En San Julián, la propuesta es combinar la temporada de pejerrey (primavera-verano) y róbalo (otoño) con el cultivo de algas en invierno.

Además, el proyecto tiene un fuerte componente ambiental. “Evitamos la deforestación cultivando“, afirmó Ben. Se busca ofrecer una alternativa para que quienes se dediquen al cultivo de algas no recurran a la extracción directa de bosques naturales, una práctica que ya ha generado problemas en Chile. “Nosotros estamos dando la alternativa”, concluyó Ben, resaltando el compromiso con una producción sostenible y responsable.

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