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Desde este miércoles, Contraviento, el grupo de investigación sobre los movimientos sociales en Santa Cruz, está participando del XIII Congreso de Historia Social y Política de la Patagonia Argentina-Chilena en Trevelin, Chubut.

Durante la primera jornada, Christian Britos presentó la ponencia “La Opinión y la construcción de la identidad santacruceña” en tanto que en el transcurso de la segundo, se presentaron “El Territorio Nacional de Santa Cruz a principios del siglo XX. Estructura Económica y Social ” de Susana Martínez y Hugo Huenul y “Obreros y Patrones. Conflictos sin fronteras ” de Susana Martínez y Miguel Auzoberría.

En comunicación con Radio LU12 AM680, Britos se refirió a la ponencia en la que abordó el origen del diario fundado en 1959, un año después de la provincialización de Santa Cruz.

“Es un diario que nace como efecto de la provincialización, eso me llamó la atención. Otra cosa que me llamó mucho la atención es la pervivencia, cuando uno estudia prensa y sobre todo cuando estudia prensa en Patagonia, ves que no hay muchos diarios que tengan continuidad en el tiempo. Hay muchos estudios sobre diarios que tuvieron una vida de 30, 20 años, y esta me parece que era una característica muy importante, analizo los años en relación a la provincia”, expuso.

“Las preguntas que me vengo haciendo es la prensa en Patagonia es como un campo en construcción, ver qué había pasado con ese campo en términos bordianos, qué continuidades tuvo respecto a aquella prensa que se ejercía en el territorio, cómo se paraba frente al poder provincial, frente al estado nacional”, comentó sobre el tema que aborda en su maestría.

En el Congreso, Britos participó de la mesa que tuvo como eje “Identidad y representaciones sociales en la prensa, el cine y la literatura”.

“Con La Opinión hay un salto de calidad en cuanto a cómo se hacía un diario”.

“Me parecía interesante participar entendiendo que el rol de la prensa va más allá de la actividad periodística. La prensa también tiene la capacidad de influir en la opinión pública, de legitimar o deslegitimar discursos sociales y también de conformar las representaciones sociales“, manifestó.

Recordó: “No tuve la oportunidad, por la falta de acceso a los archivos y cosas que se perdieron, de ver los diarios, sí vi algunos diarios de la época de territorio, pero entiendo que con La Opinión hay un salto de calidad en cuanto a cómo se hacía un diario. Tiene rasgos de una prensa más moderna“.

En este sentido, señaló que “si bien se había pasado la etapa de la prensa facciosa, los diarios del territorio eran más localistas, regionalistas, se peleaban entre sí. La Opinión, sobre todo cuando se presenta y al tiempo, uno va viendo que tiene este una proyección más provincial, tiene otra forma, da un salto de calidad y después, es muy interesante seguir la línea de Juan Hilarión Lenzi que es el que le da forma editorial, era un intelectual que no escapaba a ninguno de los debates, eso es muy apasionante”.

 

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