A días de concluir su trabajo como Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, que finalizará con una gran misa de despedida durante la inauguración de las obras de la Iglesia del Barrio San Benito, el monseñor Jorge Ignacio García Cuerva estuvo en los estudios de La Opinión Radio en LU12 AM680 y habló sobre su designación como nuevo Arzobispo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para mi fue un momento de mucha emoción, la designación fue un nuevo llamado de Jesús“, recordó el obispo respecto al día que le comunicaron la decisión del papa Francisco.

En ese marco, brindó detalles de las horas previas de recibir la noticia, cuando se encontraba de viaje a Buenos Aires. “Yo tenía la percepción que era algo muy importante, porque sino me lo decían por teléfono. No sabía qué podía ser. En el colectivo comencé a barajar la posibilidad. Yo había estado con el Santo Padre 15 días antes, tuve un montón de lindas charlas con él y nunca me comentó nada”, reveló

Tras ser informado, el obispo riogalleguense tuvo que guardar 10 días de “secreto pontificio”. Al respecto, comentó: “Tiene que ver con acomodar el corazón. Uno tiene que empezar a cerrar cosas en Río Gallegos, para que continúen proyectos en los que uno no va a estar. También pensar la mudanza, que es una de las experiencias más traumáticas en la vida del ser humano. No es que uno se muda de General Lavalle a Buenos Aires o de Liniers a Barracas, son 3000 kilómetros de Río Gallegos a capital. Está bueno que uno lo pueda ir serenando en el corazón“.

FOTOS: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Por otro lado, García Cuerva se refirió a su nuevo hogar, el mismo sitio donde el actual papa Francisco vivió durante largos años cuando era arzobispo.

“Voy a vivir en el arzobispado, al lado de la Catedral de Buenos Aires, donde vivió (Jorge) Bergoglio y (Mario) Poli. El Papa me preguntaba cómo está todo, hace 10 años que no viene y es un lugar que le tiene mucho cariño”, indicó.

“Le dije a Francisco: ‘Sos un pibe en un envase viejo‘”

En otro tramo de la entrevista, el futuro arzobispo porteño habló de su relación con el Sumo Pontífice, con quién tiene una estrecha relación.

“Es admirable ver a un hombre que tiene una capacidad de trabajo única, es incansable. Como alguna vez le he dicho: ‘vos sos un pibe en un envase viejo‘. Le dije eso desde el cariño. El Papa tiene consignas que claramente son de los jóvenes, habla de sueños, ideales, cambios, reforma, esperanza y de alegría“, manifestó García Cuerva sobre Francisco.

En ese sentido, agregó: “Siempre me insiste que no pierda el buen humor. Francisco es un pibe, tiene una capacidad de trabajo única. Uno queda admirado y nos surge a los que estamos cerca decirle que descanse un poco”.

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Expectativas

A pocos días de asumir en su nuevo rol como Arzobispo de Buenos Aires, el obispo santacruceño habló sobre sus sensaciones y expectativas ante este nuevo desafío

Las expectativas son muchas, la ciudad de Buenos Aires tiene una vida y una dinámica propia de una capital de país que desafía a todos y me va a desafiar a trabajar con todos los sacerdotes que son más de 500, con las parroquias que son más de 180 y con los colegios. Hay una vida en Buenos Aires que es maravillosa. El entusiasmo es grande“, aseguró.

Por otro lado, García Cuerva explicó que el cargo de Arzobispo no implica que se convierta en Cardenal.

“El Cardenal es una misión que pide la iglesia, que en el caso de Argentina siempre el Arzobispo de Buenos Aires ha sido cardenal, pero en este momento Poli sigue siéndolo. Si en este momento hubiese que convocar al Colegio Cardenalicio para votar Papa, Poli lo puede hacer porque tiene menos de 80 años. Entonces, yo no sé si seré cardenal, pero si lo fuere, sería más adelante“, explicó.

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Hay lugar para todos‘, el libro de García Cuerva y sus años en Río Gallegos

En otro orden de temas, el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego comentó los detalles del lanzamiento de un libro que recopilará parte de las homilías, textos y reflexiones que ha dado en este tiempo en la Patagonia austral.

“Salió un libro con muchas de las homilías mías y con algunos textos de los Tedeums. Me lo propuso la editorial Ágape, se llama ‘Hay lugar para todos‘. Es todo lo que hemos reflexionado a lo largo de todos estos años en Río Gallegos”, aseveró.

En esa línea, agregó: “Allí planteo que hablar ‘en fácil’ es difícil, para generar empatía hay que generar comunión y percepción de lo que le está pasando al otro. Cuando doy una misa a chicos, tengo que aprender a hablar ‘en fácil’, aprender a hablar con el lenguaje de los chicos. Ese el enorme desafío de todos, no solo de los sacerdotes, sino de la clase dirigente, política, empresarial. Cuántas veces uno cree que sabe más si habla ‘en raro’ y la gente se nos queda mirando diciendo ¿Qué está diciendo este tipo?“.

“Jesús era un gran soñador”

Por último, García Cuerva habló de su pasión por la poesía, motivo por el cuál suele utilizar fragmentos de grandes poetas en sus sermones.

“Me gusta mucho la poesía, algunos lo saben y encuentro algunas expresiones o frases que me resultan increíbles. Me acuerdo de una poesía de Mario Benedetti, que decía ‘vuelvo, quiero creer que estoy volviendo, con mi peor y me mejor historia, conozco este camino de memoria, pero igual me sorprendo'”, recordó el obispo e hizo el paralelismo con su presente: “Siento que vuelvo a Buenos Aires, camino que uno conoce de memoria porque he ido y venido muchas veces, con la mejor y la peor historia, es decir con mi vida con lo que soy, pero igual me sorprendo, porque Dios nos sorprende todo el tiempo“.

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Para finalizar, el electo Arzobispo porteño hizo una reflexión sobre el inconformismo de la condición humana y la búsqueda de nuevos horizontes.

“Jesús era un gran soñador del proyecto del reino, de la fraternidad, de la justicia, de la vida digna para todos. Tiene que haber en nosotros un motorcito interno que siempre nos diga, qué más podemos hacer. Siempre en equipo, siempre trabajando con otros. Si hay una consigna clave en cualquier área de esta vida en sociedad del siglo XXI, es saber trabajar en equipo. es una pregunta que no podría faltar en un currículum o una entrevista laboral, tanto en la misión de un sacerdote, como el trabajo de periodista o en una oficina”, aseguró.

Y concluyó: “Trabajar en equipo es la capacidad que tenemos que descubrir todos, que tenemos ganas de hacer cosas buenas y que las tenemos que hacer con otros, porque sino nuestras energías se van dispersando y nos vamos achanchando, porque lo que nos gana es el desaliento de lo que no pudimos hacer y nos conformamos con lo que ya tenemos“.

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