Hace dos semanas, Ester, una vecina de 79 años, fue atacada por un perro Bóxer cuando regresaba a su casa tras visitar, a pocas cuadras, a su hija en el barrio Fátima de Río Gallegos.
El can derribó a la mujer y la mordió repetidamente en su cabeza y brazo. Al escuchar los gritos, los vecinos salieron en su auxilio. Tras la recepción de la exposición, Control Animal retiró al can, que ya había mordido a dos personas anteriormente, y lo puso a resguardo hasta que el juzgado tome una determinación.
Como resultado del ataque, la mujer recibió cerca de 40 puntos de sutura y se encuentra con curaciones. El fin de semana pasado la herida se le infectó y debió ser atendida, confirmó su hijo a La Opinión Austral. Ahora también está recibiendo medicación. Además, presenta una fisura en uno de sus dedos meñiques, por lo cual se lo inmovilizaron y mañana le realizarán una nueva radiografía.

Vecina mordida en el B° Fátima aún no se recupera.
Durante la atención, el personal de salud les comentó que el domingo era la cuarta persona que atendían por mordedura de perro durante la jornada.
Ayer, el propio personal municipal se debió enfrentar a los perros cuando en el barrio Los Lolos salieron a realizar un relevamiento para conocer las necesidades de calefacción de los vecinos, con miras a la distribución de carbón y leña por el invierno.
“Estuvimos la semana pasada y no pudimos ingresar. Es algo increíble. Hay más perros que personas. Alejandro (Cheuqueman, jefe del Departamento de Control Animal) dispuso su personal (cerca de siete personas) y ellos iban a levantarlos, pero no tenían la orden. Los vecinos no dejaban que levantáramos los perros, pero tampoco se hacían cargo, decían que eran de otro vecino, encima muerden. Además, algunos vecinos dicen que a la noche no se puede pasar”, indicó Vanesa Sotelo, jefa de la División del Cenin N° 5, a LU12 AM680, quien integró un grupo de 30 personas que recorrió el sector.

Este lunes, municipales recorrieron Los Lolos escoltados por personal de Control Animal.
“No podíamos hacer nuestro trabajo, se enojaban porque no querían que los levantáramos y les decíamos que habíamos avisado ayer que los ingresaran a sus casas o los ataran, pero no hicieron caso y cuando llegamos había jaurías. Muchos estaban a favor, pero los que tienen perros sueltos estaban en contra”, comentó.
Es hora de que alguien haga algo, ponga la firma y saque urgente un decreto
En este contexto, manifestó que “es hora de que alguien haga algo, ponga la firma y saque urgente un decreto, y quienes no se hagan cargo, algo tiene que pasar con esos animales. Es tremendo lo que está pasando“.
Cerrando, Sotelo apuntó a la importancia de la tenencia responsable. “Es lo que tenemos que tener, hay muchísimos perros y la gran mayoría no está patentada”, finalizó.
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