Frente a un panorama difuso en cuanto a los valores actuales de los alquileres en Argentina, el móvil de La Opinión Austral conversó con vecinos y vecinas de Río Gallegos. Además, el dueño de una inmobiliaria dio detalles del momento que atraviesan los propietarios. “Con la inflación que tenemos, a los dos meses el valor queda bajo”, contó. La oferta es tan baja que este medio no pudo conseguir, a pesar de recorrer toda la ciudad, imágenes actuales de los clásicos carteles “se alquila” para utilizar a modo ilustrativo en la nota.
Uno de los vecinos que habló con La Opinión Austral fue Lucas (36), quien alquila con dueño directo y cree que es un beneficio porque le permite tener otro tipo de trato con la propietaria. “Este mes arranco a pagar $ 75.000, me representa un porcentaje alto de mi sueldo, pero no es que el alquiler sea caro, sino que los salarios son bajos”, reflexionó. “Uno trabaja en comercio y sabe cómo viene la cosa, está al tanto de lo que es el día a día. El inconveniente no es el incremento en los costos, sino el no aumento de nuestros ingresos”, cerró.
Willy tiene 46 años, trabaja en una concesionaria de autos y paga $ 120.000 por mes de alquiler. Para ingresar, tuvo que desembolsar $ 315.000 entre adelanto, mes de depósito, comisión inmobiliaria y el 50% del sellado.
Sobre la posible modificación de la Ley de Alquileres, proyecto que propone bajar la duración del contrato a dos años, establecer la actualización de los valores cada 4 meses y que ya cuenta con media sanción en Diputados, pensó que “me afectaría mucho por el hecho de tener un sueldo básico de $ 180.000, ¿qué comés después?”.
La desactualización en los salarios fue un tema en común que trajeron a escena los testimonios recolectados. En sintonía con los demás, Melissa (31), que paga $ 97.000 de alquiler, dio su punto de vista. “Me pongo en el lugar de las personas que viven de las inmobiliarias, están haciendo un negocio, necesitan ganar dinero al igual que nosotros y no es su culpa que a mí me paguen poco”, comenzó.
Tiene la duda existencial de si realmente vale la pena pagar por vivir en un lugar transitorio y sobre los valores actuales del mercado inmobiliario dijo que “es la situación del país, no es culpa de la inmobiliaria, ni mía, ni del lugar donde yo trabajo, sino que esto nos engloba a todos”, lamentó. Tiene “la suerte” de vivir con su pareja, por lo que pagan mitad y mitad, “sino me significaría el 50% de mi sueldo”, calculó.
La otra cara
Por un lado, el salario que no alcanza. Por el otro, el propietario que intenta vivir de la inversión que en algún momento pudo hacer. En el medio, las inmobiliarias siempre están en el ojo de la tormenta cuando sucede este tipo de revuelo.
Pedro Uribe, dueño de una conocida inmobiliaria de la ciudad capital, recibió en su oficina al móvil de La Opinión Austral. “En este momento la oferta es mínima, con la inflación que tenemos, a los dos meses el valor queda bajo. Una actualización cada doce meses es imposible de sostener“, empezó.
En cuanto a la reacción de los inquilinos frente a las subas anuales, expresó que “cuando actualizás la persona de pronto ve que tiene un índice cercano a 125% en relación a lo que venía pagando. Son las épocas económicas que estamos viviendo, que lamentablemente no tienen piedad con nadie”.
Por el desfase entre la inflación y los valores establecidos meses atrás, los dueños de inmuebles buscan estrategias para poder sacar mejor provecho de las estructuras: “Hay clientes que retiran las propiedades y las ponen en alquileres temporarios aprovechando que hay cierta afluencia de turistas, un poco por la zona franca y otro por el mismo movimiento de la ciudad”, indicó. Del mismo modo, agregó que “de pronto este tipo de alquileres les garantiza un ingreso un poquito más importante que el contrato permanente, son inversores que buscan mejorar sus jubilaciones o pensiones“.
Al referirse a la posibilidad de modificación de la actual ley de alquileres, dijo estar a la espera de una resolución favorable y recordó la antigua normativa 23.091, que estuvo vigente durante 35 años. “Permitía incluso la libre negociación entre partes, podías pactar una actualización trimestral, semestral o anual, de acuerdo a cómo estuviera el mercado, incluso con la posibilidad de rever los precios si los valores del mercado no se ajustaban al contrato”, manifestó.
Asimismo, dijo qué piensa sobre la regulación actual: “Cada vez que el Estado se ha metido en los contratos, que tienen que ser libres y entre partes, ha sido nefasto. Históricamente la injerencia del Estado ha desfavorecido los contratos de alquiler“.
Para finalizar, se mostró satisfecho con poder dirigirse a la comunidad, ya que “es un placer poder conversar y comentar un poquito esto que nos afecta a todos y a la actividad”, cerró.
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