Las bajas temperaturas que azotan Santa Cruz, con mínimas inferiores a los -20°C en algunas zonas, generan un dilema en los hogares: ¿dejar la canilla abierta para evitar el congelamiento de cañerías o usar el agua de forma responsable?
Ante las extremas condiciones climáticas, una práctica popular entre los habitantes de Santa Cruz y toda la Patagonia es dejar una canilla de agua fría abierta durante la noche, con un hilo delgado de agua corriendo, para evitar que las cañerías se congelen. Si bien esta práctica puede resultar efectiva para garantizar el suministro de agua durante los días de frío extremo, presenta desventajas significativas en cuanto al derroche de agua y el impacto ambiental.
Servicios Públicos pidió cerrar las canillas a pesar del frío: uso responsable
En ese contexto, este viernes 21 de junio, cuando muchos hogares de Río Gallegos ya no tienen suministro de agua potable por congelamiento, Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) emitió un comunicado con recomendaciones para un uso responsable del agua durante este periodo de frío extremo, desaconsejando la práctica de dejar la canilla abierta.
¿Por qué no dejar la canilla abierta?
- Derroche de agua: Dejar una canilla abierta durante una noche puede significar un consumo de hasta 100 litros de agua, un recurso vital que debe ser utilizado de manera eficiente, especialmente en épocas de escasez.
- Impacto ambiental: El derroche de agua no solo afecta la disponibilidad del recurso, sino que también tiene un impacto ambiental negativo, ya que implica un mayor consumo de energía para su tratamiento y potabilización.
Alternativas para evitar el congelamiento
Existen otras alternativas para evitar el congelamiento de cañerías que no implican el derroche de agua, como aislar las tuberías, revisar la llave exterior y, en caso de congelamiento, comunicarse con la guardia de SPSE al 0800 222 7773, expresaron desde la empresa estatal.
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