El tradicional izamiento dominical de Río Gallegos tuvo un toque especial, en el marco del Día del Padre. De hecho para el momento de elevar la Bandera, fue convocado un padre y su pequeña hija, dando un color diferente a la ceremonia.

FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ

No fue el único. Matías, junto a su hijo Santino, presenciaron este evento generando, probablemente, una costumbre familiar.

Algo que vivió otro de los participantes de la ceremonia: el ingeniero Carlos Delia. En dialogo con el móvil de LU12 AM680 rememoró aquellas épocas en las que su padre lo llevaba al izamiento: “Muchos años atrás, acompañaba a mi papá. Después, con el tiempo, era yo quién lo traía y ahora que mi papá no está, vengo solo, pero, contento porque es mucha la gente que sigue esta tradición“.

 

“Esto no se corta, no se ha cortado durante la cuarentena, y eso es importante. Continuar con esta tradición que ya es parte de Río Gallegos, de la ciudadanía” realzó. Aún a pesar de las dificultades de salud que tuvo que sobrellevar, Carlos siguió asistiendo siempre que pudo, demostrando los lazos irrompibles cuando las tradiciones pasan de generación en generación.

Las fotos del domingo

 

FOTOS: MIRTA VELÁSQUEZ

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