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Una situación de alarma se vivió este jueves por la mañana en la Escuela Primaria Provincial N°78 de Río Gallegos, ubicada en la calle Comodoro Py 361, frente al Colegio Polivalente de Arte. Cerca del mediodía, directivos activaron el protocolo de evacuación luego de que se percibiera un fuerte olor en el interior del edificio, que fue interpretado por el personal como posible olor a gas. Como medida preventiva, se desalojó el establecimiento, en el que se encontraban alumnos, docentes y personal auxiliar.
Al lugar se presentaron unidades de Bomberos, cuadrillas de Camuzzi Gas del Sur y autoridades educativas para inspeccionar el edificio y verificar que no existieran riesgos para la comunidad escolar. Mientras padres y alumnos esperaban fuera del edificio, comenzó a circular la versión de una presunta pérdida de gas en las instalaciones, lo que generó preocupación generalizada, especialmente por el contexto edilicio deficiente que atraviesan muchas instituciones en Santa Cruz.

“No fue gas, fue una bomba de olor”
Con el paso de los minutos y tras las inspecciones correspondientes, las autoridades provinciales desmintieron categóricamente la existencia de una fuga. Según confirmó en exclusiva a La Opinión Austral desde la puerta del colegio, Marcia Arroyo, directora provincial de Mantenimiento Escolar, el episodio se trató de un acto intencional: alguien arrojó una bomba de olor dentro del edificio, generando la confusión y el malestar. Camuzzi no detectó irregularidades en la red ni en las conexiones internas, y los bomberos no hallaron riesgos eléctricos ni focos ígneos.
“Desmentimos categóricamente una pérdida de gas en la institución EPP N° 78. Lamentablemente tenemos que salir ante urgencias que no lo son. Tenemos evidentemente un grupo de gente que está atentando contra las instituciones educativas y la comunidad educativa”, dijo la funcionaria del Consejo Provincial de Educación.
“Desde el área de Mantenimiento y desde el Consejo Provincial de Educación se van a tomar medidas con respecto a estas actuaciones porque realmente ponen en vilo a la comunidad educativa, a las familias, a los padres. Las cosas no son como las han dicho, lo que en realidad sucedió fue que hubo un olor, como dijeron los nenes y como dicen los docentes en la institución, a huevo podrido”.
“No hubo pérdida de gas. Lo que generó el episodio fue una bomba de olor lanzada dentro del edificio. Esto fue confirmado tras la intervención de Camuzzi y de los Bomberos”, informaron desde el área de Infraestructura Escolar, que trabaja ahora en el establecimiento.
Padres preocupados
El episodio reavivó las críticas de las familias que reclaman por las condiciones edilicias de la escuela. Varios padres se presentaron en el lugar para la evacuación, alarmados por el aviso de la escuela y preocupados por la información que circuló en redes sociales acerca del escape de gas. “Me llamaron para que venga a buscar a mi gorda y hasta dejó la mochila ahí adentro, así que estoy esperando que me avisen para ir a buscarla”, expresó una papá a La Opinión Austral.
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