El sábado pasado, dedicaron el horario permitido de circulación para visitarlos. Con todos los cuidados del caso, las protecciones requeridas, las recibieron con puertas abiertas.

 

Florencia comentó a La Opinión Austral que “la idea fue llevarles algunas golosinas y pequeños presentes a los más chiquitos del club”.
“Quisimos representar en ellos el cariño que tenemos por todos, a modo de reconocimiento por el esfuerzo y la paciencia por permanecer en casa cuidándose de esta pandemia”, agregó, subrayando que estas acciones fortalecen “el vínculo de esta gran familia del club que es fundamental en la etapa de crecimiento”.

 

 

 

 

Indicó que fue un gesto para premiar el acompañamiento familiar. Participar de las charlas y los entrenamientos. “Fue pensado en el marco del Día del Niño”, remarcó, y dijo que tienen pensadas otras actividades con el resto del plantel de profesores.

 

 

Ante el comentario sobre la capacidad de tolerancia que vienen demostrando los chicos, dijo: “Sí, la verdad la tienen muy clara”, y acotó: “Se empieza a sentir esta segunda etapa del año un poco más, sin embargo ellos siguen firmes. Son lo más. El motivo nuestro para cada día por la alegría que transmiten”, concluyó.

 

 

Por su parte Anabella manifestó su agradecimiento a las familias “que siempre estuvieron con los chicos”. Sobre la visita del sábado a los nueve hogares, indicó: “Nos esperaron muy ansiosos y contentos. Los padres nos dejaron interactuar con sus hijos (siempre con el protocolo correspondiente, barbijo y distanciamiento)”.

 

 

 

Para finalizar, recordó: “Sus caras de felicidad nos llenaron el alma. Esto fue como un empujón a seguir, a recargar energías en estos tiempos difíciles que vivimos”.

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