La madrugada de Navidad en Caleta Olivia estuvo marcada por una polémica que terminó en una multa histórica: $ 6 millones fueron impuestos a una familia de la comunidad zíngara por violar la ordenanza municipal de “pirotecnia cero”.

Durante los festejos del 25 de diciembre, una familia con domicilio en la calle Don Bosco del barrio Güemes realizó un despliegue de fuegos artificiales que iluminó el cielo y generó fuertes estruendos, lo que desató una ola de indignación en la comunidad.

El hecho fue denunciado por vecinos y por la organización protectora de animales “Patitas de Vida”, quienes aportaron pruebas en video del estallido de fuegos artificiales.

La Ordenanza Nº 6215, vigente desde 2019, prohíbe estrictamente el uso y la venta de pirotecnia debido a sus efectos perjudiciales en la salud, el bienestar de las mascotas y el medioambiente.

El juez de Faltas, Daniel Aybar, confirmó la multa, respaldada por las pruebas presentadas. Este caso no sólo marcó un precedente como la sanción económica más alta aplicada por violaciones de esta normativa, sino que también evidenció la necesidad de fortalecer los controles.

Investigación en curso

Además del incidente protagonizado por la familia Esteban, se recibieron otras denuncias por eventos similares en distintos barrios, aunque en esos casos no se logró identificar a los responsables. Se sospecha que los fuegos artificiales habrían sido adquiridos fuera de la ciudad, posiblemente en Comodoro Rivadavia o mediante plataformas de compra online.

La Municipalidad de Caleta Olivia ya había advertido sobre la aplicación de sanciones severas para reforzar la política de “pirotecnia cero”. En este contexto, no se descarta un allanamiento en el domicilio de la familia Esteban ante la posibilidad de que almacenen más pirotecnia para las festividades de Año Nuevo.

Cuánto cuesta la multa por usar fuegos artificiales en Río Gallegos

En la capital de Santa Cruz se vivió, también, una Navidad con muchos fuego artificiales, a pesar de la vigencia de las Ordenanzas 8.875, que establece la prohibición de la tenencia y comercialización de artificios pirotécnicos de uso festivo, y la 8.486, que estipula las sanciones correspondientes.

Personas con autismo, hipersensibilidad auditiva, perros y gatos, lo sufrieron en distintos barrios.

“La pirotecnia se sintió en varios sectores de la ciudad y muy fuerte. Es tremendo que en lugar de mejorar nuestra empatía como vecinos se sigue prefiriendo el estruendo como método infaltable del festejo, olvidando el verdadero sentido de la Navidad”, manifestó días atrás Silvina Lamas, presidenta de Fundación TEA y responsable del Departamento de Políticas para Personas con Discapacidad del Municipio, a La Opinión Austral.

Fuentes consultadas por La Opinión Austral precisaron que en el Juzgado de Faltas “no se inició ninguna actuación ni tampoco hubo denuncias”.

Además, según pudo conocer este diario, según el artículo 170 del Código Municipal de Faltas, el mínimo para quien incumpla con la normativa vigente con la pirotecnia es de $ 134.050, mientras que el máximo es de $ 287.250. Un gran contraste con respecto a la gran multa que recayó sobre la familia zíngara de Caleta Olivia, que según denunciaron los vecinos “tenían un arsenal” de fuegos artificiales de alto impacto sonoro.

No obstante, desde el Juzgado de Faltas anticiparon a La Opinión Austral que estos módulos “están bajos” y que “próximamente se aumentarán”.

Sobre los controles en la ciudad, Paula Aguilar, jefa de inspecciones de Comercio del Municipio de Río Gallegos, aseveró en Radio LU12 AM680 que “ningún local comercial habilitado posee autorización por parte de la Dirección de Comercio para vender pirotecnia”.

Además, dio a conocer que “se están realizando inspecciones a los locales para corroborar que se cumpla, en caso positivo, se procede al decomiso de la mercadería por parte de los inspectores dependientes del área de Comercio”.

“Estos controles se realizarán durante la semana y fin de semana”, adelantó.

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