Silvia Uzqueda, terapista ocupacional y Celeste Carballo, trabajadora social, iniciaron en 2013 el proyecto “Ocupándonos”. Al año siguiente se sumaron Marta Gauna, acompañante terapéutica, y Dafne Devoto, operadora terapéutica, conformando así el equipo que lleva adelante el dispositivo terapéutico, generado por un equipo del Servicio de Salud Mental, que ofrece seis talleres destinados a “usuarios”.

El taller de Deportes es una de las propuestas del proyecto “Ocupándonos”. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

“Un usuario de servicio, es el que accede al servicio de Salud Mental en un determinado momento por una patología crónica o por algo transitorio. La salud mental es un proceso dinámico y no está condicionado solamente por factores biológicos“, explica Uzqueda a La Opinión Austral.

La pandemia por Covid-19 impidió la presencialidad durante 2020 y tras desarrollar los talleres en la virtualidad, finalmente, dos semanas antes de Navidad, “Ocupándonos” pudo reencontrarse. “Era volver después de muchos meses de incertidumbre en un contexto desconocido. Nos planteábamos de qué forma hacerlo, tuvimos un período de vinculación ya que estuvimos todos aislados, nos juntamos en actividades para hablar, compartir una merienda y ver qué acontecía como grupo”, cuenta.

FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

En enero comenzaron los talleres de verano y consideraron la importancia de que “lo que no hablamos, lo que pasó durante este período de pandemia, poder expresarlo a través de diferentes actividades”.

Al taller recreativo de Patricia Lozano, el de deportes de Micael Berrueta y el de radio y comunicación de Marta Agesta se sumaron el de escritura creativa y teatro, a cargo de Natalia Gutiérrez, de intervención artística de Myriam Ruiz, y de ritmos dictado por Graciela Benítez. “Se dio en el momento justo y fue muy bien recibido”, destacó Uzqueda.

Más allá de que una persona transite un padecimiento mental no quiere decir que no disfrutemos todos de lo mismo. Todos disfrutamos de jugar un partido de fútbol, de participar en un taller de radio o hacer una obra de teatro”, expone, dando a conocer que los talleres en lo que fluctúan medio centenar de personas comenzaron a abrirse a la comunidad en general.

Uzqueda apuntó que la pandemia “dejó al descubierto que la salud mental no es algo a lo que estamos ajenos. En este período de aislamiento se incrementaron los casos de ansiedad, ataques de pánico, intento de suicidios, se acentuaron adicciones”.

Las actividades de escritura creativa se sumaron este año. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

El proyecto, que el 2 de agosto cumplió ocho años, celebrará este 10 de octubre el Día de la Salud Mental bajo el lema “no hay salud sin salud mental, no hay salud mental sin comunidad”. “La salud mental es más que el padecimiento, tiene que ver con el bienestar, con las cosas que nos hacen bien, con el acceso a nuestros derechos”, subraya la terapista ocupacional.

Uzqueda sostiene que “consideramos que la eficacia del dispositivo quedó demostrada. Hay un trabajo interdisciplinario, intersectorial, de abordaje comunitario y adaptable“. En este marco y tras el lanzamiento nacional del Plan de Salud Mental, el proyecto buscará transformarse en política pública en Santa Cruz.

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