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Este 21 de julio la División Unidad Operativa Chimen Aike dependiente de la Dirección General de Policía Caminera cumplió 33 años. Además de sus jefes y los efectivos, la división cuenta con dos integrantes muy particulares, un can y un gato, ellos son “Pelusa” y “Chimuelo”.
“‘Chimuelo’ es un gato que está aproximadamente 10 años en Chimen Aike, lo dejaron abandonado junto a otros gatitos en una caja, la gente de YCRT se llevó varios y quedó ‘Chimuelo’ solo, la división lo adoptó como mascota y se crio ahí”, contó, a La Opinión Austral, la oficial principal Brenda Ortiz.

En cuanto a “Pelusa”, recordó: “Llegó hace cuatro años con un viajante, su dueño lo abandonó en Chimen Aike y fue adoptado por la división”.
“‘Chimuelo’ es muy mimoso… le gusta salir afuera con los efectivos”.BRENDA ORTIZ, OFICIAL PRINCIPAL
Entre todos los efectivos se hacen cargo de la alimentación de las dos mascotas. “Al veterinario los llevamos cuando están enfermos, igualmente todo es pagado por los efectivos que trabajamos ahí”, acotó.

Cada uno tiene su personalidad. “‘Pelusa’ es muy guardián, le gusta salir de patrullaje, se sube en la parte de atrás del móvil cuando estamos por salir. Le gusta estar en la ruta, acompañando a los efectivos mientras hacen controles”, contó Ortiz.
En tanto que “Chimuelo”, comentó, “es muy mimoso… le gusta salir afuera con los efectivos”.
La convivencia
Lejos de llevarse como “perro y gato”, “Pelusa” y “Chimuelo” tienen una buena convivencia. “Se llevan re bien, a veces duermen juntos y por suerte, no se pelean”, destacó Ortiz.
Este año, en el marco de la Expo Animal “Compromiso Azul por el Bienestar Animal”, que organizó la Policía de Santa Cruz, ambas mascotas recibieron un reconocimiento.

“Chimuelo” y “Pelusa” fueron abandonados abandonados a 10 kilómetros de la capital provincial, pero encontraron en los efectivos de Chimen Aike el amor de una familia y un hogar que los cobija.
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