Se llevó a cabo este sábado una nueva reunión de la Junta Municipal de Protección Civil en la que se analizó, particularmente, el arribo en las próximas semanas de unos 500 riogalleguenses que se encuentran en distintos puntos del país y arribarán en diferentes grupos hasta fin de mes.

El encuentro, que se llevó a cabo en la Sala Futura de la Municipalidad respetando los protocolos sanitarios vigentes, tuvo como principal objetivo analizar la llegada, teniendo en cuenta que se deben tomar acciones para garantizar la situación epidemiológica actual, para que no haya una disparada de contagios como ocurrió en otras partes del país.

Por ello, en el marco de la Junta Municipal se evaluaron las diferentes opciones y se analizaron los medios disponibles para el control y seguimiento de cada una de las personas, teniendo en cuenta que muchas de ellas estarán arribando desde zonas de alta circulación del virus.

En este sentido, el intendente Pablo Grasso valoró el trabajo realizado por todos los sectores, y pidió extremar los controles y las precauciones ante la llegada de estos vecinos, para reducir al mínimo el riesgo de contagio y maximizar los recursos humanos y financieros disponibles para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

Al respecto, se consideraron los aspectos positivos y negativos de las distintas alternativas para pasar la cuarentena obligatoria, tales como hoteles o gimnasios y si también es posible que algunos de los repatriados continuar con el aislamiento en sus domicilios, con los controles correspondientes.

Por su parte, el doctor Javier Lerena, director del Hospital Regional, consideró que puede haber una reducción de los costos si muchos de los que llegan pueden hacer la cuarentena en sus domicilios y no en hoteles o gimnasios, aunque ello demande intensificar los controles.

Esta opinión fue compartida por varios de los presentes, aunque hubo reparos desde algunos sectores teniendo en cuenta que si se deja a los aislados en hoteles o gimnasios, se facilita considerablemente el control del aislamiento.

Si bien el intendente Grasso dejó claro que el Municipio pone a disposición de la ciudadanía todos los elementos que estén a su alcance, también apeló a la responsabilidad de la gente que decide voluntariamente volver, para que respete la cuarentena y que sus familias contribuyan con parte de los costos que demanda el aislamiento en hoteles y la alimentación.

Este punto es de especial importancia, teniendo en cuenta que la Municipalidad ya realizó denuncias penales a personas que, estando en sus domicilios, no cumplieron con la cuarentena, poniendo en riesgo al resto de los vecinos, y que además la decisión de regresar a la ciudad es voluntaria y personal, y corresponde al Municipio y a cada uno de los sectores intervinientes velar por la seguridad y salud de todos.

Por eso, acordaron reforzar los equipos de control de cuarentena que dependen de la Dirección de Administración de la Salud Pública (actualmente son siete) con la incorporación de voluntarios de Cruz Roja y la afectación de más personal municipal.

Además, y como primera medida, se analizará caso por caso a cada una de las personas que llegarán a la ciudad, para definir de acuerdo a determinados criterios dónde realizará la cuarentena. Se tendrá en cuenta el lugar de origen (si se trata de una zona de circulación del virus o no), la composición del grupo familiar (si hay personas consideradas de riego) y la franja etaria, teniendo en cuenta que adolescentes y jóvenes son más propensos a no respetar el aislamiento social obligatorio.

Por otra parte, se comprometieron trabajar durante los próximos días en el censo y análisis de cada caso, teniendo en cuenta que aún hay un margen de tiempo hasta la llegada de los primeros repatriados a fin de la semana próxima, y se decidió hacer una nueva reunión el martes 16.

 

La reunión estuvo presidida por el intendente Pablo Grasso, a quien acompañó el diputado por pueblo Eloy Echazú y la Secretaria de Coordinación Ejecutiva Claudia Picuntureo, y en esta oportunidad tomaron la palabra la directora de Administración de la Salud Pública María Alejandra Miranda; la Secretaria de Gobierno María Celina Mansilla; la Secretaria de Desarrollo Comunitario Odontóloga Alejandra Vázquez; Moira Lanesan Sancho, quien detalló la flexibilización de la apertura comercial.

También el doctor Javier Lerena, director del Hospital Regional Rio Gallegos; el presidente del Colegio Médico, doctor Horacio Córdoba; de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos y Afines de Río Gallegos, Paulo Lunzevich;  presidenta de la Cámara de Comercio Industria y Afines, Carolina Neil, y el presidente de la Cruz Roja Filial Río Gallegos, Paulo Velazquez.

Estuvieron presentes, además, el concejal Pedro Muñoz, secretarios y directores de distintas áreas municipales, autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad, y representantes gremiales.

Leé más notas de La Opinión Austral