Cada año la primavera trae consigo una invasión de “pelusas” blancas que cubren las calles de Río Gallegos y son una real pesadilla para las personas alérgicas. A partir del mes de octubre ya aparecen volando o flotando en al aire estas partículas similares al algodón que incluso forma cúmulos en algunas veredas.

Más que pelusas, se trata de semillas de los árboles, que provienen específicamente de los álamos. La pelusa blanca es lo que recubre la semilla del álamo, en particular la del álamo negro (o Populus nigra, por su nombre científico).

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

En la Patagonia, y por ende también en la capital de Santa Cruz, estos árboles son muy comunes. En la Plaza San Martín por ejemplo hay en gran cantidad, y es por ello que la zona céntrica de la ciudad se plaga de estos brotes blancos. Generalmente florecen a fines de octubre y llegan a presentarse hasta principio de diciembre.

Adriana López, secretaria de la comisión directiva del Club de Jardinería, explicó en una entrevista con La Opinión Austral que estas partículas de algodón provienen de la flor femenina, no de la masculina, “específicamente la variedad del álamo negro es la más profusa, ya que tiene más cantidad de estas semillas”.

Parece nieve, pero no. Invasión masiva de “pelusas” en el año 2020. FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

El árbol desprende la mata algodonosa que transporta las semillas y, tal como indicó López, “todos los años están en la ciudad e incluso es tal la cantidad que tapan las bocas de tormenta, sobre todo cuando hay viento, porque se desparraman por todos lados”.

Asimismo destacó que “en estos últimos 10 años la temperatura aumentó mucho en la provincia, eso hace que los árboles tengan más agua, crezcan más y den más flores, por ende, más semillas”.

No apto para alérgicos

A pesar de lo que muchos creen, López subrayó que no se trata de polen sino que “son las semillas del árbol y tenemos álamos en toda la Patagonia porque es una especie que resiste todos los fríos”.

En este sentido, sugirió a las personas que sufren alergia o que presentan molestias al exponerse a estas semillas voladoras, “ir con la cara cubierta y con anteojos, porque es doloroso si ingresa en los ojos. Además del proceso alérgico, puede generar conjuntivitis y rinitis”, explicó.

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