Este domingo 4 de diciembre, los mineros celebrarán el día de su patrona, Santa Bárbara, una festividad que toca de cerca a los habitantes de la Cuenca Carbonífera que comparten con otras profesiones relacionadas con los explosivos, como son los artilleros, los canteros o los fundidores.

El equipo de La Opinión Austral estuvo presente en la cuenca carbonífera para llevar adelante la cobertura más completa de la jornada de festejos, las celebraciones religiosas y los actos protocolares.

Fotogalería: peregrinación, misa y acto por Santa Bárbara en Río Turbio

El intendente de Río Turbio, Darío Menna, dialogó con La Opinión Austral y brindó sus impresiones en este día especial para ese pueblo minero.

“Es un día muy importante, cada vez que podemos estamos presentes acompañando a nuestra patrona de los mineros. Es un acto donde se moviliza toda la comunidad por todo lo que significa para nosotros como pueblo minero y carbonero“, comenzó diciendo el jefe comunal.

La leyenda de Santa Bárbara, virgen y mártir

Santa Bárbara nació en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, a principios del siglo III. Era hija de un hombre llamado Dióscoro, quien la encerró en un castillo cuando ella rechazó creer en los ídolos paganos y se convirtió al cristianismo.

En su reclusión, mandó a construir una tercera ventana en clara alusión a la Santísima Trinidad. El acto enfureció aún más a su padre, que quiso matarla, pero la joven logró escaparse y refugiarse en una peña.

Sin embargo, fue apresada y martirizada de forma muy cruel para terminar decapitada por su propio padre, sobre el que cayó un rayo que lo fulminó en el acto.

El símbolo del rayo es el motivo por el cual se recurre a ella en situaciones de peligro, como tormentas eléctricas y fuegos. Es patrona de armeros, mineros, artilleros, bomberos, ejércitos y pirotécnicos.

La imagen de Santa Bárbara suele aparecer sosteniendo en su brazo izquierdo una torre con tres ventanas y con el derecho levantando una rama de palma, símbolo de su martirio. También puede aparecer sujetando un cáliz con agua bendita en lugar de la torre, mientras que en otras ocasiones se muestran cañones.

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