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Por Juan I. Martínez Dodda

En 1 gramo de suelo puede haber más bacterias, hongos y microorganismos que seres humanos que habitan en el planeta, los cuales, en suelos bien manejados, llenos de vida, generan una biología interconectada que está vinculada con la estructura, receptividad, productividad y nutrientes del suelo“, dijo (y repite cada vez que puede) Luis Wall, investigador del Conicet y director del Centro de Bioquímica y Microbiología de Suelos de la Universidad Nacional de Quilmes. Y a las bacterias hay que sumarles hongos y otros seres vivos.

Con este conocimiento, INTA Santa Cruz INTA La Rioja, junto con cuatro universidades nacionales (la del Sur de Bahía Blanca, la de Mar del Plata, la de Buenos Aires y la de Río Negro), en el marco de una red de investigación internacional sobre los pastizales, investigaron cómo bacterias, hongos y virus son indicadores de la salud biológica del suelo. Estudiar sus respuestas a los cambios, producto de las sequías, puede ayudar al diseño de estrategias para garantizar la sostenibilidad de los sistemas productivos.

En los últimos años las sequías aumentaron en magnitudfrecuencia duración, especialmente en pastizales. Esta situación puede conducir a la degradación de la tierra y la desertificación, poniendo en peligro la sostenibilidad de la producción ganadera.

Investigaron cómo, bacterias, hongos y virus son indicadores de la salud biológica del suelo.

Santiago Toledo, ingeniero agrónomo, doctor de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, referente del INTA Santa Cruz, detalló que el estudio se realizó en ocho ecosistemas de pastizales a lo largo de un gradiente de aridez natural de Argentina, distribuidos desde Santa Cruz hasta La Rioja. “Analizamos cómo la sequía afectaría al funcionamiento de los pastizales, evaluando los impactos sobre los microorganismos del suelo y las plantas“, dijo.

“Estos pastizales naturales sustentan principalmente la producción ganadera extensiva y es por ello que se deberían incluir variables microbianas del suelo, como herramientas de bio-monitoreo, para garantizar la sostenibilidad de los sistemas productivos”, expresó Toledo. Y agregó: “Nosotros consideramos que los microorganismos del suelo son los principales atenuantes del impacto de las sequías en los ecosistemas”.

Los microorganismos del suelo –bacterias, arqueas, hongos, virus y protozoos– representan sólo el 0,1-2% del volumen total del suelo en los pastizales, sin embargo, están involucrados en el 90% de las funciones del ecosistema. Por esto, “la caracterización de las variables microbianas del suelo se usa cada vez más para determinar la salud biológica, incluida la respuesta de los suelos al estrés ambiental, como sequías severasperturbaciones antropogénicas y como indicador de la resiliencia del ecosistema”, explicó Toledo.

Un estudio publicado recientemente en la revista internacional Science of The Total Environment de Países Bajos demostró que las variables microbianas del suelo disminuyeron en el gradiente de aridez de húmedo a árido. “En estos ecosistemas de pastizales, las variables de suelo y la cobertura vegetal son los factores más importantes que regulan la cantidad de microorganismos“, indicó Toledo, quien explicó que las precipitaciones y el índice de aridez son las principales variables que influyen en la actividad de los microorganismos“.

En el estudio se realizaron experimentos de campo donde se simularon eventos de sequías extremas (reducción de las precipitaciones entre 50 y 60%) para cada uno de los ocho sitios de pastizales de Argentina. “El productor ganadero debería considerar prácticas de manejo que mejoren las propiedades del suelo -contenido de carbono y nitrógeno- o favorezcan una mayor cobertura vegetal, dado que ello estimularía una mayor biomasa microbiana (cantidad), lo que impactaría en un mayor secuestro de carbono a nivel de los pastizales y tendría consecuencias sobre la oferta forrajera para la producción ganadera, dado que esto favorece a la fertilidad del suelo por ser una fuente de nutrientes en el suelo“, explicó Toledo.

“Esta línea de investigación que venimos desarrollando continúa poniendo números al balance de carbono -stock, emisiones, almacenamiento- que brindan estos ecosistemas productivos naturales, un tema interesante en la producción ganadera, dado que los microorganismos del suelo son responsables, directa e indirectamente, del secuestro de carbono en los suelos y, por lo tanto, contribuyen a la mitigación o retroalimentación del cambio climático“.

Las sequías aumentaron en magnitud, frecuencia y duración, especialmente en pastizales.

Asimismo, el estudio mostró que el efecto de la sequía duplica su impacto sobre las plantas, en comparación con los microorganismos. Esto pone en relevancia por qué las variables microbianas deberían ser una herramienta de bio-monitoreo en los pastizales, dado que las incidencias negativas sobre las plantas y microorganismos es 2:1. “Cuando las plantas disminuyen 50%, los microorganismos lo hacen en un 25%, por lo tanto, utilizar a los microorganismos del suelo como biomonitores nos permitiría actuar antes para poder revertir situaciones de manejos que hacemos sobre nuestros pastizales”, explicó Toledo.

“Influencers” del suelo

Wall ahonda en el aporte de estos organismos microscópicos y sus funciones en el suelo: son líderes, después de las plantas, en proporción de aporte de carbono, a tal punto que el 50% de la biofertilidad del suelo está formada por biomasa microbiana muerta.

Otra función importante de la microbiología del suelo es generar estructura. En ese sentido, la intensificación agrícola, al aumentar la actividad biológica, aparece como una estrategia para mejorar la condición física del suelo, combatiendo problemas de laminación o compactación. Hay una manera de estudiar la microbiología del suelo, muy moderna, que tiene que ver con redes de interacción comparables con las redes sociales: “Toda la biología del suelo está interconectada a través de comunidades microbianas, por redes mediadas por señales químicas que se pueden analizar y medir, de modo que se puede saber qué conectividad tiene la red y cuáles son los agentes que generan mayor conectividad, que vendrían a ser los ‘influencers’ de las redes sociales”.

La gran nevada en Santa Cruz, un año después 

Los últimos años ha habido un cambio de paradigma en la producción agropecuaria. A los suelos hay que dejarlos descansar, pero siempre con vida. En esa línea están los pastoreos regenerativos, a partir de los cuales se segmenta el establecimiento y se va dejando comer en ciertos cuadros durante un tiempo, para luego pasar los animales a otros cuadros mientras ese primero se recupera. Y, por ejemplo, ya no se hace como antes en Pampa Húmeda, que se metía la rastra o los discos y se araba todo para dejar un suelo prístino para que “pasen el invierno” sin cultivo hasta esperar la soja o el maíz en la época estival. Hoy se usan “puentes verdes” o “cultivos de servicio” que en esa espera, entre cultivo y cultivo, generen raíces haciendo su trabajo en el suelo: alimentando microorganismos, generando canales para que infiltre el agua y dando estructura y fijando suelo, para que no se vuele ni se lixivie (pierda nutrientes) con una escorrentía.

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