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El 2 de noviembre de 2019 no fue uno más en Río Gallegos. Un joven docente que había sido falsamente denunciado por un presunto abuso sexual decidió quitarse la vida en las gélidas aguas de la costanera de la capital de Santa Cruz.

Mamá, voy a tomar un poco de aire, caminar un poco“, fue lo último que dijo Facundo Díaz, mientras -posiblemente- en su cabeza ya manejaba la idea de atentar contra su vida. Es el día de hoy que en los barrios Belgrano y 240 Viviendas se pueden ver murales del docente con la sonrisa característica que tenía, recordando una falsa denuncia que tuvo consecuencias irreparables para una familia y una comunidad docente que, hasta la actualidad, pide respuestas a las autoridades.

Graciela Riquelme, madre de “Facu”, como le decían sus amigos, ha tenido una lucha incansable desde el día uno creyendo en la inocencia de su hijo y, la semana pasada, llegó al Salón Azul del Senado para exponer la situación que, lamentablemente, le tocó vivir.

“Éramos muchos, de todos los puntos del país, que íbamos a hablar, pero por cuestiones de tiempo, solo algunos habíamos salido sorteados. Yo estaba tercera y finalmente salí primera”, recordó este domingo Graciela en declaraciones a La Opinión Austral sobre su disertación.

“Yo siempre hablo como madre, no como referente ni nada”, expresó la mujer. En su alocución en el Senado dijo que “Facundo era un profesor de música de 27 años de Río Gallegos. Mi hijo era un apasionado de la música desde los 8 años y dedicó toda su vida a prepararse para enseñar”, y explicó que todo cambió cuando una madre lo denunció por supuesto abuso a un niño en el jardín donde trabajaba.

Un mural recuerda al docente apenas a metros de su vivienda. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Facundo, según recordó su madre, no entendía las acusaciones: “Él me juró que no había hecho nada. ‘Yo nunca hice nada, mamá. No entiendo por qué me acusan’. Buscamos abogados e hicimos todo lo que teníamos que hacer. Tratamos de que alguien lo escuchara, pero nadie quiso recibirlo. Ni siquiera los directivos de Educación en Santa Cruz“.

“Un día me dijo ‘mamá, me tenés que dar permiso, teneme confianza. Quiero salir a caminar por la ría, quiero sentirme libre”, relató Graciela y continuó: “Salió a caminar por la ría a las 7 de la mañana y tomó la terrible decisión de meterse en la ría de Río Gallegos. Al estar tan débil, murió ahogado”, narró entre lágrimas. Tres días después, las pruebas de Cámara Gesell demostraron que Facundo no había abusado del niño.

Asimismo, denunció la negligencia judicial en el caso de su hijo, al permitir procedimientos irregulares, como realizar dos Cámaras Gesell al mismo niño, una práctica contraindicada. “Cuando finalmente descubrieron que el niño tenía autismo y que la denuncia no tenía fundamento, mi hijo ya no estaba. ¿Y qué pasó? Nada. Yo estoy sin mi hijo y la mujer que era de Salta volvió a su provincia con su hijo”.

En declaraciones a La Opinión Austral, Graciela recordó que, antes de su intervención, se reunió con la senadora Carolina Losada, impulsora del proyecto de ley que busca penalizar las denuncias falsas con penas que van de 3 a 6 años de cárcel. “La reunión fue más que amena, nos escuchó y además adelantó que ella va a visitar todo el país para conocer más de estos casos. Santa Cruz está en la agenda”.

La senadora Carolina Losada, impulsora del proyecto. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

La madre de Facundo Díaz indicó en el Senado que, en Santa Cruz, actualmente hay 72 casos de denuncias falsas, pero hasta la conversación con La Opinión Austral este domingo, “se sumó una más, pero no queremos decir muchos detalles porque, antes que nada, reservamos la identidad de los docentes”.

Graciela indicó que “las falsas denuncias, en vez de decrecer, se incrementaron. Ahora no solo son casos de Educación Inicial, sino que está escalando y ramificándose a preadolescentes y adolescentes. Parece que, porque no te gusta la cara, vas, lo denuncias sin analizar las consecuencias que puede haber, como pasó en mi caso, con una pérdida irreparable”, aseveró emocionada, casi al borde del llanto pero resistiendo como lo ha hecho desde noviembre de 2019, cuando la vida la obligó a ser fuerte ante la injusticia.

Los docentes estarían desamparados, de no ser por la red que tienen entre ellos. “Nosotros lo que tenemos es una red bastante consolidada. Ellos se comunican entre ellos y después con nosotros. Los contactamos con una abogada muy buena que tenemos y le pedimos a ella que los atienda rápido porque esa incertidumbre que uno tiene por esas horas son esenciales. Por ejemplo, lo que pasó con Facu fue que él no sabía por qué lo apartaron de su lugar de trabajo hasta que un viernes tuvo que ir corriendo al Juzgado para que le dijeran”.

ADOSAC, gremio al que pertenecía Facundo, continúa firme con su reclamo. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Volviendo al tema del incremento de las denuncias falsas, Graciela fue tajante y dijo: “esto no va a parar hasta que se penalice, que la gente que hace denuncias falsas no va a parar hasta que no tengan un castigo. Hoy parece que una mera denuncia es una sentencia”, expresó. Entre esas denuncias falsas se encuentra, por ejemplo, tres docentes del Centro Asturiano que perdieron sus puestos laborales y fueron “escrachados”. Sobre eso, Graciela indicó que: “en su momento estuve en contacto con sus familiares, no con ellos. Pero, como se vio, se demostró que eran inocentes, pero también sufrieron”.

Graciela dijo que no tenía una postura respecto de la Educación Sexual Integral (ESI), aunque expresó que, para ella, “la educación tiene que venir desde la casa. Los padres tenemos que tener conciencia de lo que pasa, después veremos el colegio”.

Este martes a las once de la mañana se tratará en comisiones el proyecto de ley impulsado por Carolina Losada que busca penalizar las falsas denuncias, con penas de prisión que vayan desde los 3 a los 6 años, además de establecer sanciones para quienes participen en la manipulación de pruebas. Sobre esto, Graciela indicó que: “es un paso más que importante e invitamos a toda la comunidad a que siga como será el tratamiento”.

A un poco más de cinco años del hecho, un día que quedó grabado a fuego en la comunidad

Profesionales retirando el cuerpo de Facundo del agua. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

El cuerpo de Facundo Díaz fue encontrado sin vida cerca de las cinco de la tarde del 2 de noviembre del 2019. Minutos antes, con permiso de su madre, había salido a dar una vuelta. Salió de su casa del barrio 240 Viviendas, pasó por la Laguna de los Patos y siguió caminando hasta su destino final.

Fue cerca de la hora arriba señalada cuando se comenzó con su búsqueda. Debido a las cercanías y la circunstancias por las que estaba atravesando el joven docente, todo hizo pensar lo que, lamentablemente terminó pasando.

Su cuerpo fue retirado de las gélidas aguas de la ría y luego llevado a la Morgue Judicial, donde se determinó que falleció ahogado. Fue un día de profunda tristeza para Río Gallegos, tanto para el que lo había conocido como músico, profesor o amigo. Incluso una docente cercana a este periodista, Mónica Muñoz, puso -en medio del dolor- en palabras lo que la comunidad estaba transitando y pensando: “La Educación está de luto. Facu no se mató, a Facu lo mató el sistema. Facu era un chico que amaba su trabajo y que como muchos de nosotros era feliz en un jardín de Infantes. Somos el nivel más desprotegido. Sin saber porqué el aparato del Estado te separa del cargo, te manda a otro lugar, solo, sin contención, sin protocolo, te alejan de tu entorno, te ensucian, te calumnia, te juzgan, te manchan, te denigran, te destruye. Y después sigue hostigando las autoridades del Nivel y te abandonan. Justicia por Facu y por todos los que pasan esto”, escribió

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