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Este fenómeno es más común entre los jóvenes y adolescentes, lo que agrava la situación. ¿Cómo abordar el problema? La provincia de Buenos Aires tomó la delantera con un plan integral. En Santa Cruz y Chubut también se están desarrollando estrategias para prevenir este peligroso problema.
Según un estudio reciente realizado por un grupo de universidades nacionales 4 de cada 10 adolescentes apostó o apuesta. Y los jugadores son cada vez más jóvenes: entran en este peligroso juego. La mayoría de ellos no encuentra salida y quedan atrapados con deudas impagables.
EN BUSCA DE SOLUCIONES
La dimensión del problema alarma: en todo el país hay más de 11 millones de personas registradas en casinos virtuales: casi 1 de cada cuatro argentinos. Entre los jugadores figuran cada vez más jóvenes y adolescentes ¿Qué se puede hacer? Además de una investigación rigurosa que desnuda la profundidad del problema, resulta urgente desarrollar estrategias de control y prevención. La mayoría de las provincias han puesto en marcha iniciativas en este sentido. Entre ellas se destaca la de Buenos Aires por su enfoque multidisciplinario.
En algunas provincias – por ejemplo, Entre Ríos, Corrientes y Santiago del Estero, entre otras – están planeando estrategias para generar concientización sobre el tema y acciones de asistencia a las personas y familias afectadas. En Santa Cruz avanza una ley para prevenir y abordar la ludopatía, especialmente en el ámbito educativo. La ciudad de Rawson, en Chubut, presentó un proyecto de ordenanza para la creación de una campaña para prevenir este flagelo y se están firmando convenios a nivel provincial.
“Es un tema prioritario en la agenda del gobernador Axel Kicillof”, afirmó el presidente del Instituto de Lotería y Casinos bonaerense, Gonzalo Atanasof y explicó que “en la provincia de Buenos Aires estamos desarrollando un plan integral de prevención y tratamiento con siete ejes de acción y un trabajo conjunto interministerial que tienen que ver con esta problemática que afecta a los jóvenes y adolescentes”
“El primer paso consiste en la creación de un observatorio de este tema, integrado por universidades nacionales, provinciales, ONGs y fundaciones”, añadió.
Este plan también incluye medidas de restricción para impedir la entrada de los adolescentes al juego online: un ejemplo es el bloqueo de los IP de las plataformas de apuestas legales e ilegales en las 4.400 escuelas secundarias bonaerenses. “Ahora los chicos apuestan durante el recreo en lugar de jugar a la pelota, de allí esta iniciativa”, apunta Atanasof.
Además, la provincia de Buenos Aires plantea incentivos a las denuncias de juegos de azar ilegales y contra los influencers que promueven estos sitios. El lugar para efectuar estas denuncias es la web del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (www.loteria.gba.gov.ar). Otro punto fundamental incluido en el plan es la regulación de la publicidad de estas plataformas, de manera de generar barreras para reducir el acceso. Y, por supuesto, actividades de concientización y de contención para los jóvenes y sus familiares.
Además, en el Congreso Nacional avanza una ley contra los juegos de apuestas online. En este proyecto hay numerosas propuestas que abarcan desde la prohibición o restricción de publicidades hasta sistemas biométricos para impedir el acceso a menores de edad.
JÓVENES ADICTOS
Estas medidas son algunas de las respuestas a la problemática descripta en un estudio realizado por investigadores de las universidades nacionales de Buenos Aires, Hurlingham, Morón y Lomas de Zamora sobre adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años, distribuidos en todo el territorio nacional, que muestra un panorama por demás preocupante.
Los sitios de apuestas online atraen como sirenas en el mar. Los jóvenes y adolescentes, ya acostumbrados y entrenados en los juegos online tradicionales, entran con mayor facilidad. Y esto se nota en el género de los apostadores: los varones apuestan con mayor frecuencia y montos hasta cuatro veces más altos que las mujeres. 94% de los jóvenes ha escuchado hablar sobre el tema.
¿Y de dónde proviene el dinero de sus apuestas? Según el mencionado estudio, los encuestados responden que “se juegan” dos de cada tres pesos que reciben de sus familias para sus gastos cotidianos. Sumado a esto, muchos se endeudan con amigos y familiares, generando graves conflictos que a menudo terminan en fuertes discusiones o en violencia. Una de las encuestadas relata: “Mi hermano más chico fue golpeado en la escuela por sus compañeros porque pedía plata para apostar y llegó un momento en el que no podía pagar.”.
Y los chicos no apuestan montos chicos. El promedio apostado mensualmente supera los 16 mil pesos y, llamativamente, es más alto entre los estratos medio y bajo que arriesgan cada mes cerca de 50 mil pesos. Las deudas no dejan de crecer y generan angustia, estrés y problemas con familiares y amigos. “Un amigo me contó que con 40 mil se hizo 500 mil, pero los perdió después”, cuenta otro de los adolescentes entrevistados.
Esta sensación de “ganar” dinero – aunque después se pierda mucho más ´- resulta altamente adictiva. Esta ilusión de recompensa los mantiene enganchados. Además, los influencers, las camisetas de los equipos de fútbol y el bombardeo de publicidad online alimentan la asociación entre juego y “plata fácil” y aumentan la tentación de los jóvenes.
Esta problemática es compleja y tiene numerosas aristas. Por eso su abordaje debe ser multidisciplinario y cubrir todas las alternativas de prevención, concientización, contención y tratamiento. El mundo digital llegó para quedarse: los gobiernos deben desarrollar las herramientas necesarias para evitar los graves daños de las plataformas de apuestas online.
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