La escritora Sheila Lincheski se subió a un camión con 154 bicicletas rumbo al Impenetrable del Chaco, luego de tres meses de campaña con el grupo “Jóvenes en acción”. Los rodados se reunieron en Caleta Olivia, Cañadón Seco y El Calafate.

Concluyó la campaña solidaria del grupo “Jóvenes en acción” con el envío de 154 bicicletas hacia el Impenetrable del Chaco. “Una bicicleta por una sonrisa” comenzó en los primeros días de enero y, luego de tres arduos meses, terminó de la mejor manera.

Este jueves partieron en un camión las bicicletas hacia el norte argentino y la joven escritora Sheila Lincheski, conocida por haber comenzado a escribir a los 10 años y editar su primer libro a los 14, dialogó con La Opinión Austral para narrar cómo llegó, junto a su grupo, a tan noble objetivo.

De esa manera, contó que la idea surgió a mediados del año pasado, cuando se pensó en armar un grupo para colaborar en actividades solidarias. Para la escritora, las bicicletas simbolizan todos los kilómetros que realizan los niños del Impenetrable para llegar a determinados lugares, por ejemplo la escuela.

Así, durante estos tres meses la campaña se enfocó en recolectar los rodados en Caleta Olivia, en Cañadón Seco e incluso en El Calafate.

Por eso, una vez reunidas las 154 bicicletas se procedió a su reparación y puesta a punto. De eso se ocuparon los jóvenes solidarios y Lincheski también destacó la labor del ingeniero Germán Stoessel, quien en el último tiempo viajó a las islas Malvinas para hacer una recorrida, justamente, en bicicleta.

Junto con las bicicletas, viajan hacia Chaco semillas donadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para que las familias puedan armar su propia huerta y algunos ejemplares de la tercera edición de “La mirada ambigua”, escrito por la joven Lincheski, que serán destinados a estudiantes de escuelas rurales.

La escritora santacruceña viajó junto con el envío para poder entregarlo en persona, con el fin de generar transparencia y valorar la confianza que la gente puso en ella. “Es un aprendizaje enorme para los valores que nos forman como juventud y como parte de la sociedad”, manifestó. “La gente nos apoyó mucho y estamos felices de lo que se concretó”, agregó.

Las bicicletas partieron rumbo a tres parajes de la provincia de Chaco: Pompeya, La Esperanza y El Saucecito. Al momento de subir las bicicletas al camión de la firma Transcont, que de manera solidaria se sumó a la campaña, se acercó al lugar la subsecretaria de Cultura y Juventud, María Fernanda Franco, para trasladar el saludo del intendente Facundo Prades a todos los jóvenes que participaron de la cruzada por el trabajo y el compromiso para con los chicos que pasan necesidades en otros puntos del país.

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