Por unanimidad, el Senado dio media sanción a la ley “Justina” para reformar la norma que regula los trasplantes de órganos en Argentina. Justina era una niña de 12 años que murió esperando un corazón. Sus padres estuvieron en el recinto durante el tratamiento. 

En el Día Nacional de la Donación de Organos, el Senado de la Nación otorgó media sanción a un proyecto que modifica la actual Ley 24.193 -de Trasplante de Organos y Tejidos- en el comienzo de la sesión de este miércoles. La votación resultó unánime, con 68 votos positivos, ante la presencia, en uno de los palcos del recinto, de los padres de Justina Lo Cane, la niña de 12 años que falleció en noviembre pasado mientras esperaba un corazón.

La Cámara Alta trató el tema en primer lugar y en un debate breve, dándole prioridad en el temario que incluía la emergencia tarifaria para el inicio. Miembro informante, el radical Mario Fiad señaló que la iniciativa posee “un tema de altísima sensibilidad”, pero también “involucra la esperanza, esperanza que entre todos podemos sembrar a partir de una modificación de esta ley”.

Al destacar el “compromiso, trabajo y celeridad” para el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud ponderó el “consenso” alcanzado y detalló los puntos centrales de la reforma a la actual norma. “Se incorporan una serie de principios; se explicitan los derechos de donantes y receptores; se establece la prioridad en el traslado aéreo y terrestre de pacientes con operativos en curso”, enumeró.

Además, el senador remarcó que “se incorporan las células”, ya que la legislación vigente contempla únicamente órganos y tejidos, y se establece un “régimen de capacitación permanente para el recurso humano afectado al proceso de donación y trasplante”. “Se dispone la creación de servicios de procuración en establecimientos hospitalarios destinados a garantizar cada una de las etapas del proceso”, continuó e informó que se incorpora el “procedimiento de donación renal cruzada”.

Todos donantes

De acuerdo al texto aprobado, que ahora deberá ser analizado por la Cámara de Diputados, “podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos”.

En los casos en que el causante no haya dejado expresada su voluntad al respecto, o de no encontrarse, el profesional a cargo del proceso de donación debería verificar la misma conforme lo determine la reglamentación.

Fiad precisó también que “se simplifican los procesos que requieren intervenciones judiciales” y se introduce “un capítulo destinado a los medios de comunicación y el abordaje responsable a las noticias vinculadas con el tema”.

“Estamos avanzando en acciones directas para procurar la agilización y la simplificación de muchos de los conceptos que hoy tiene la ley”, cerró el legislador.

En tanto, como autor del proyecto, el radical Juan Carlos Marino resaltó el papel de Justina en la elaboración de esta iniciativa. A continuación le dio un toque emotivo al debate al señalar la “enseñanza absoluta” que dejó la pequeña, que “previendo el final le dijo a sus papis: hagan lo que puedan por los demás”.

En ese marco destacó que los padres de Justina “no se encerraron en el dolor, sino que transformaron ese dolor en esperanza, en solidaridad. Así fue que crearon la fundación Multiplícate x 7, que “son siete los órganos que en una donación exitosa pueden ser trasplantados”.

Tras agradecer a todos los actores que participaron en el transcurso del análisis del proyecto, el pampeano destacó que la iniciativa fue acompañada por 58 firmas, remarcando que no recordaba otro caso que tuviera tantas firmas. Algo que vinculó a que “cuando son temas tan sensibles y justos, nadie escatima la firma. Y los que no firmaron fue porque ese día no estaban acá”.

También estuvo a la hora de la votación Juan Carr, de Red Solidaria, quien fue mencionado por la presidenta del Senado, Gabriela Michetti.

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