Este miércoles, el gobernador Claudio Vidal encabezó la inauguración de la planta reguladora de gas en La Esperanza, un paso importante para la comunidad, pero que aún no alcanza a todos los vecinos. Gloria Curuguala cuenta que su familia no puede costear la instalación del gas a pesar de la nueva infraestructura.

“Nos arreglamos como podemos porque no hay de dónde sacar leña”, dice, y reclama una ayuda urgente para acceder al servicio. “Lo que gana mi marido en el campo no alcanza, y yo estoy sin trabajo”. La planta es un avance, pero también pone en evidencia las desigualdades y la necesidad de acompañamiento para que todos puedan beneficiarse.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios