Freddie Mercury, líder de “Queen”, el 23 de noviembre de 1991 contó qué era portador de VIH, el virus del SIDA, y, un día después, hace 31 años, murió con tan solo 45 años.
Sus últimos años de vida
A fines de los años 80 y comienzos de los 90, lo qué hacía el cantante era todo un secreto; además de haberse retirado de los escenarios, había dejado su vida social de lado.
También, no daba entrevistas y ocultó su enfermedad hasta último momento. Cuándo hizo público su estado de salud, nadie se imaginó que le quedaban pocas horas.
La última presentación de él con la banda fue en 1986; al poco tiempo, se hizo estudios y supo que era VIH positivo. Desde ese momento, se refugió en sus seres queridos.
El comunicado que dio Freddie sobre que era VIH positivo
Mercury, el 22 de noviembre de 1991, convocó a Jim Beach, manager, para qué lo ayudara a dar el comunicado sobre su enfermedad.
El autor de “Bohemian Rhapsody” era consciente de qué el final se acercaba y decidió dejar de tomar su medicación.
El 23 de noviembre de 1991, el artista, expresó: “A partir de las enormes conjeturas que fueron apareciendo en la prensa, durante las dos últimas semanas, deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo sida. Creo que ha sido correcto no publicar esta información, hasta ahora, para proteger la privacidad de quienes me rodean; sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad”.
Luego, agregó: “Espero que todos se unan a mis doctores y a los demás en el mundo que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy famoso por conceder pocas entrevistas; por favor, comprendan que esto seguirá siendo así”.
Freddie Mercury murió el 24 de noviembre de 1991 por una bronconeumonía (inflamación de los pulmones ocasionada por una infección por virus, bacterias u hongos) qué se complicó por el sida.
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