En los último años y con el mandato de Marcelo Gallardo, River fue dos veces campeón de libertadores, campeón de copa Sudaméricana e incluso campeón de la copa argentina. Sin embargo, en el 2011 perdía la promoción ante Belgrano de Córdoba y debía jugar en la B nacional durante toda una temporada. Hoy se cumplen 10 años del partido que mando al Millonario a la B y las redes se llenaron de fotos y videos por el aniversario.
J.J López fue el DT a cargo de River en el 2011 y quien provocó el descenso en su última temporada.
El 26 de junio de 2011, fecha de la que se cumplen este sábado 10 años, se consumó en el estadio Monumental de Núñez la catástrofe perfilada cuatro días antes en Córdoba cuando Belgrano le ganó 2-0 como local en el primer partido de la promoción.
El equipo cordobés llegó a la revancha con la ventaja por los goles de César Mansanelli, de penal, tras una irresponsable mano del defensor paraguayo Adalberto Román, y del “Picante” César Pereyra.
Pavone falló el penal para River y sentenció el resultado ante Belgrano.
En el Monumental, River se colocó 1-0 con tanto de Mariano Pavone a los 5 minutos pero Guillermo Farré cortó con el empate s los 16 minutos del segundo tiempo. El gol de Belgrano y el empate condenaba al Millonario y desató los gritos, angustia y llanto de los hinchas en las tribunas sabiendo que el resultado se hacía cada vez más cuesta arriba.
Además, a los 24 minutos del primer tiempo el arquero Juan Carlos Olave se hizo gigante y le tapó un penal a Pavone que enfureció aún mas al estadio. El segundo tiempo fue para River con algunas llegadas pero que no pudieron terminar en gol, finalizando el partido por 1 a 1 tras el gol de Belgrano y provocando el descenso a la categoría de la B nacional.
Matías Almeyda enfrentó a jugadores de River.
Por otro lado, Sergio Pezzota quien era el árbitro del partido entre Belgrano y River fue amenazado de muerte en el entretiempo por la barrabrava de River llamada “Los Borrachos del tablón“. Pezzota a raíz de esto finalizó el partido unos minutos antes cuando el Monumental y sus alrededores se habían convertido en el escenario de una tremenda batalla campal.
El descenso, que antecedió un año al de otro grande como Independiente, fue el desenlace de tres malas temporadas, iniciadas con el último puesto en el Apertura 2008.
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