Marcos Herrero, el adiestrador de perros que llegó contratado por la familia de Marcela López a Río Gallegos para que ayude en su búsqueda, fue detenido en Río Negro por presunta manipulación de evidencia en la investigación de otra mujer desaparecida en Mendoza.
A pedido del Ministerio Público Fiscal de la provincia mendocina, la Policía de Río Negro detuvo este viernes a Herrero, acusado de plantar pruebas falsas en el marco de la búsqueda de Viviana Luna, una mujer que desapareció en diciembre del 2016 en la localidad de Potrerillos.
La Opinión Austral ya había informado en una edición especial llamada “Herrero, el coleccionista de huesos” que el adiestrador era sospechado en varios casos de desapariciones, en distintas provincias del país, donde aparecían restos óseos en lugares que ya habían sido rastrillados.
Investigación exclusiva de LOA. Tapa del 10 de octubre del 2021.
En el caso de Viviana Luna, Herrero cayó este viernes durante un allanamiento en su vivienda, autorizada por los jueces de ambas provincias. Ahora será investigado por “plantar” pruebas para desviar la investigación.
Viviana Luna.
La hipótesis de la Justicia mendocina, que sigue buscando a Luna y mantiene la causa abierta, es que o bien se quitó la vida, o se fue por su propia voluntad. Desde el 2016 hasta la fecha no hubo aportes que demostraran otra hipótesis, ni siquiera los testimonios recopilados. Recién cuando apareció Herrero, que le cobró 150 mil pesos a la familia -que debieron recolectar con ayuda del pueblo-, la causa dio un giro y en menos de un día apareció misteriosamente un cráneo.
Herrero durante los operativos en la búsqueda de Marcela López. FOTO: JOSÉ SIVLA / LA OPINIÓN AUSTRAL
Sin embargo, al conocerse los resultados de las pericias a estos restos óseos, la Unidad Fiscal de Homicidios de Mendoza informó que “de las 12 extracciones practicadas por el Laboratorio de Huellas Genéticas, la totalidad de ellas arroja como resultado que el cráneo encontrado pertenece al de un varón”.
“Metió el perro” en el caso de Marcela López
El 12 de julio, el abogado Jorge Trevotich, las hijas de Marcela y el adiestrador ingresan a la chacra de José Luis Balado por el terreno contiguo que le pertenece a la diputada nacional por Cambiemos, Roxana Reyes, que tal como informó La Opinión Austral en la crónica de ese día, les había dado permiso.
Ahí es cuando por obra de los perros “Yatel” y “Kassie“, aparece el maxilar humano, pese a que el lugar había sido allanado previamente por los equipos de búsqueda de la Policía.
Herrero mostrando el supuesto maxilar de la vecina desaparecida. FOTO: JOSÉ SIVLA / LA OPINIÓN AUSTRAL
El cotejo del laboratorio diría luego que el hueso perteneció a una persona y que, además, se encontraron otros de un animal, tal vez pollo.
Este hallazgo teñido de sospecha no es menor, ya que, si bien se descartó que perteneciera a Marcela, se abrió un cotejo con todos los casos que existen en la localidad. En ese sentido, removió otros casos muy sensibles de la localidad, como el Marcela Chocobar, la joven de 26 años asesinada en 2015 por Oscar Biott y Ángel Azolini, ambos condenados a perpetua por el crimen de odio.
Con sus perros adiestrados en una de las chacras de Balado. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL
A ese “allanamiento”, el adiestrador también ingresó con el periodista de La Opinión Austral, Martín Muñoz, que no vio el momento en el que encuentran los huesos ni tampoco los dólares termo sellados, aunque Herrero sí le hace el comentario.
El caso de Santiago Maldonado
Herrero dijo haber intervenido en la búsqueda de Santiago Maldonado, que desapareció el 1 de agosto de 2017, durante una violenta represión de Gendarmería, en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut. Su cuerpo, fue encontrado 78 días después, el 17 de octubre en el río Chubut, 400 metros río arriba de donde lo vieron por última vez.
La Opinión Austral habló meses atrás con el periodista de investigación Juan Alonso, que siguió el caso durante largos meses en Chubut y que además trabajó en el documental “El Camino de Santiago“. Pero Juan no sólo no recuerda a Herrero en la búsqueda, sino que además expresó que “seguramente debe ser un chanta”.
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