El papa Francisco designó al obispo argentino Víctor Manuel Fernández al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Se trata del organismo encargado de los juicios canónicos por pederastia, entre otros temas, según informó el Vaticano.
Fernández, de 60 años y actual arzobispo de La Plata desde 2018, reemplazará desde “Mitad de septiembre” al cardenal jesuita Luis Ladaria Ferrer, quien superó el límite de 75 años para los cargos ejecutivos de la Curia, informó un comunicado oficial.
“Como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe te encomiendo una tarea que considero muy valiosa. Tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”, dijo el Papa en una carta dada a conocer este sábado tras la designación del actual arzobispo de La Plata.
Qué es el Dicasterio para la Doctrina de la Fe
Según la Constitución “Prediquen el Evangelio”, promulgada por Francisco en 2022, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe tiene como función “ayudar al Romano Pontífice y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe y también buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los nuevos interrogantes”.
En la órbita del organismo se encuentra también la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, cuya función es “ofrecer al Romano Pontífice consejo y asesoramiento, así como proponer las iniciativas más adecuadas para la tutela de los menores y de las personas vulnerables”.
El Dicasterio que ahora encabezará Fernández comprende dos Secciones, la Doctrinal y la Disciplinar, cada una de ellas coordinada por un Secretario que asiste al Prefecto en el ámbito específico de su competencia, con la colaboración del Subsecretario y de los respectivos Jefes de Sección.

El recorrido de Fernández
Fernández, autor de numerosos libros y publicaciones y cultor del perfil bajo, fue rector de la UCA desde 2009 hasta su designación en la arquidiócesis platense en 2018.
Fernández, que había sido nombrado arzobispo de Tiburnia por el papa en mayo de 2013, es uno de los pilares intelectuales sobre los que se ha basado Bergoglio para la escritura de diversos documentos pontificios, como las exhortaciones de 2013 Evangelii gaudium; la de 2016 Amoris Laetitia y la de 2018, Gaudete et exsultate.
“Tucho” fue además ladero del entonces cardenal Jorge Bergoglio cuando en 2007 el ahora pontífice presidió la comisión redactora del documento de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil, que los expertos definen como el “inicio conceptual” de su pontificado.
Miembro de la comisión de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina, es licenciado en Teología con especialización bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana, de Roma, en 1988, y doctor en Teología por la Facultad de Teología de la UCA en 1990.
A fines de 2016, Francisco había designado a Fernández consultor de la Congregación para la Educación Católica del Vaticano, el organismo que tiene bajo su órbita “todas las Universidades, Facultades, Institutos y Escuelas Superiores de estudios eclesiásticos o civiles que dependen de personas físicas o morales eclesiásticas, así como también, sobre las Instituciones y Asociaciones con finalidades científicas”.
En febrero pasado, el Papa nombró a Fernández como miembro del nuevo dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, que absorbió a la antigua Congregación para la Educación Católica.
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