El diputado argentino del Parlasur y presidente del Observatorio de la Democracia, Oscar Laborde, dialogó en exclusiva con La Opinión Austral sobre los decretos del presidente de Chile Sebastián Piñera por los cuales pretende actualizar su carta náutica apropiándose de 5.000 kilómetros de la plataforma continental argentina.
Precisó que en la última sesión del Parlasur -realizada el miércoles último- los países de la región “apoyaron mayoritariamente” la postura de la República Argentina, que exige respetar el “Tratado de Paz y Amistad” celebrado entre ambos países en 1984 y ratificado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2009. “En dos meses, Chile elegirá el sucesor de elecciones y toma una decisión que no envió al Congreso”, observó más adelante el legislador argentino.
LOA: ¿Cómo analizó el Parlamento del Sur la pretensión de Chile sobre el territorio argentino?
OL: En principio, es un elemento de estrés innecesario para la región, en un momento en que se busca salir de la pandemia, generando consecuencias económicas, sanitarias, sociales y llevándose la vida de ciudadanos. Esta es la coyuntura por la que atravesamos y se produce esta sorpresiva noticia del decreto que firmó el presidente Sebastián Piñera.
Es difícil analizar cómo seguirá el escenario en la región, se trata de volver a un aspecto que ya fue tratado de forma bilateral en 1984. El principio que rige ese acuerdo es que Chile tiene salida al océano Pacífico y nosotros al Atlántico.
Esta demarcación limítrofe fue ratificada en 2009 en la Comisión de Límites de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sin protestas por parte de Chile.
LOA: ¿Cuáles son los pasos a seguir desde el parlamento?
OL: En la última sesión del Parlasur se decidió solicitarle al gobierno de Chile que cumpliera con su compromiso del año 1984 y el acuerdo de 2009. Promovemos un diálogo, pero partiendo de la base que lo que está firmado ya está acordado.
En los asuntos limítrofes se tiene mucho cuidado con que una vez que se alcanza un acuerdo no se reabra, porque se generarían tensiones permanentemente. Las cancillerías de ambos países dialogarán, pero partiendo de la base que Argentina tiene razón y no por empecinamiento, sino porque fue un acuerdo bilateral.
LOA: ¿Cuál es el espíritu de los parlamentarios del Mercosur?
OL: Mayoritariamente acompañan la posición nuestra. Excepto el grupo de Cambiemos, acompañando la decisión del PRO. Se mostraron en sintonía con un comunicado de prensa que firmaron Fulvio Pompeo y Patricia Bulrich, hacen un planteo como si fueran un tercero en discordia y no ciudadanos argentinos. Idéntica postura mostró Juntos por el Cambio en la sesión que hubo en el Parlamento.
Más allá de Cambiemos, los países latinoamericanos acompañaron mayoritariamente la postura de la delegación argentina.
LOA: ¿Hay preocupación porque las tensiones puedan escalar?
OL: Existe la preocupación necesaria que debe haber. Hay que ser responsables en una zona como esta, que casi hubo una guerra por una diferencia similar. Estos temas requieren de atención.
Se inició con un decreto -según mi opinión- a raíz de una preocupación política interna y hoy la dinámica del conflicto no se sabe cuál será. Es decir, se sabe cómo inicia, pero no cómo termina. Claramente hay preocupación y la región no está en condiciones de soportar otro nivel de estrés en un escenario complejo que transita en el último año y medio.
LOA: En diferentes oportunidades el Frente de Todos alertó sobre el avance de la derecha en la región. ¿La pretensión de Chile está atravesada por estas posturas ideológicas?
OL: En Latinoamérica la derecha está forzando la democracia y no respeta las instituciones. Venimos de un golpe en Bolivia, escuchamos a un Jair Bolsonaro (presidente de Brasil) que no entregará el gobierno a quien gane las elecciones si no se vota como él quiere, que es diferente a lo que marca la ley brasileña.
Personalmente, veo que la derecha pierde terreno político y Sebastián Piñera entra en ese grupo, entonces busca alternativas peligrosas, antidemocráticas y violentar acuerdos firmados.
Es un terreno inestable y en Latinoamérica la derecha está inestable, pero quedan estas experiencias debilitadas para obtener votos y buscan estos caminos alternativos para obtener votos. Pero es peligroso.
LOA: ¿Desde el Parlasur consideran que la tensión puede escalar?
OL: La situación no es serena, cada elección presidencial es una discusión. En Perú pasó lo mismo, la derecha de Alberto Fujimori desconoce al presidente Pedro Castillo. Está claro que la derecha está tentada a elegir un camino antidemocrático, llegará hasta donde el pueblo le permita llegar.
Laborde marcó que en dos semanas el Parlasur sesionará y el respeto limítrofe será uno de los puntos de peso a tratar.
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