Un lamentable hecho fue anunciado este jueves por la tarde: Silvina Luna falleció a los 43 años. La modelo y actriz llevaba una década luchando contra una insuficiencia renal que desarrolló tras un procedimiento estético que le realizó el doctor Aníbal Lotocki en 2010.

Luego de que su familia decidiera desconectarla del respirador artificial, trascendió que un desconocido habría intentado infiltrarse en la terapia intensiva del Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires, donde Silvina estuvo internada durante 79 días a la espera de un trasplante renal que nunca pudo realizarse.

Fue Fede Flowers de “El run run del espectáculo” quien dio a conocer este insólito episodio a través de su cuenta de Twitter.  Según indicó en un posteo, “cerraron todo el cuarto piso del Hospital italiano donde se encuentra la terapia intensiva”.

Asimismo, precisó que “sacaron a un periodista que se metió abruptamente, me confirman desde adentro del nosocomio”. El nombre del intruso no fue revelado, pero las medidas de seguridad de la institución médica fueron alteradas en respuesta al atentado.

La publicación del cronista en la red social de Elon Musk se llenó rápidamente de comentarios de repudio e indignación por lo sucedido. “Espero que den el nombre de esta basura”; “Cuanta falta de Respeto”; “Escrachen al periodista que se metió de prepo al cuarto donde estaba Silvina”; “Se comportan como cucarachas” , expresaron algunos internautas.

La operación que desencadenó problemas de salud de Silvina Luna

Sus problemas de salud comenzaron como consecuencia de una cirugía estética de glúteos, en la que se le inyectó metacrilato mezclado con otras sustancias no determinadas que ingresaron en su torrente sanguíneo y le provocaron un cuadro crónico de hipercalcemia primero e insuficiencia renal después. Junto a otras víctimas –Stefy Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi– se convirtió en querellante en el juicio que se le llevó adelante a Lotocki, en el que el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) porteño N º28 lo condenó por lesiones graves en febrero de 2022 a 4 años de prisión de cumplimiento efectivo y 5 de inhabilitación para ejercer su profesión.

 

Llegó a estar en la lista de espera del Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) para un trasplante de riñón, pero distintas complicaciones la llevaron un estado que en las últimas horas se volvió irreversible.

En los últimos meses, Luna había tenido que someterse a un proceso de diálisis tres veces por semana. Fue en una de esas sesiones, en junio, que se descompensó y debió ser internada de urgencia en terapia intensiva con respirador. A los largo de los casi 80 días que permaneció internada, tuvo mejoras y recaídas a partir de diversas bacterias que contrajo y complicaron su cuadro.

EN ESTA NOTA Silvina Luna

Leé más notas de La Opinión Austral