Your browser doesn’t support HTML5 audio

El jueves 24 de octubre, Paul McCartney dio un recital en Córdoba, donde deleitó a sus fanáticos con sus mayores éxitos. Horas previas a comenzar su show, dos hermanas se iban a ubicar en sus asientos y vivieron un “golpe de suerte”: el de seguridad las acomodó en un mejor lugar por ser “lindas”, hecho que contaron en la red social “X” y los usuarios no demoraron en reaccionar.

La usuaria @lariamus (Luz), contó que, cuando ingresaron al estadio, un miembro británico del staff se les acercó y les ofreció la posibilidad de estar en primera fila.

 

“Mi hermana y yo sacamos la entrada más barata para ver a Paul y, apenas entramos al estadio, se nos acercó un señor británico del staff y nos preguntó si queríamos ir en primera fila, justo al frente del Beatle, con la condición de bailar y cantar todo el show, así que… Acá estamos”, expresó la joven que asistió al show, junto a una foto con su hermana.

De inmediato, la publicación se lleno de comentarios que atribuyeron ese beneficio a su belleza, algo que hoy en día recibe el nombre de “Pretty Privilege” o el privilegio de ser lindo/a; esto habla a favor de las personas que son consideradas “atractivas” y cómo éste puede hacer que dichas personas se vean beneficiadas por la sociedad; por ende, acceden a mejores oportunidades en sus vidas.

 

En el contexto del recital de McCartney, no solo se beneficiaron las hermanas, sino, también, a los organizadores del evento, ya que mostrar personas jóvenes y bellas cantando y disfrutando del espectáculo en lugares visibles es una estrategia que ayuda a construir una imagen de vitalidad y entusiasmo alrededor del show; además, en un público donde la mayoría de los fanáticos son más grandes debido la trayectoria de McCartney y, tener rostros jóvenes en primera fila, contribuye a mejorar la estética general del evento.

Repercusiones en las redes sociales ante la “suerte” de las hermanas en el concierto de Paul McCartney

Tras la repercusión de tweet, una de las privilegiadas, expresó: “NO EXISTE el privilegio de la belleza. El privilegio es una ley privada para beneficiar a un grupo en una sociedad de castas, es una desigualdad ante la ley. La belleza en un sistema de libre competencia, es un capital más, como la inteligencia, el carisma, el talento, la fuerza, etc”.

Y, continuó: “Es para analizar cómo deducen cuál fue el criterio de selección sólo porque ven una foto de dos mujeres lindas (ni que fuéramos bellezas descomunales, en este bendito suelo encontras chicas como nosotras en cada cuadra) Yo no pregunté cuál fue el criterio, quizá; simplemente, fue porque caímos simpáticas o estábamos bien vestidas… Si fuésemos dos pelado,  nadie hablaría del privilegio de ser pelado, pero, por alguna razón, ser mujer y relativamente linda sí o sí es la explicación inapelable del regalo”.

“Sí, la belleza puede abrir puertas en algunos contextos, como, también, te las puede cerrar. Es un arma de doble filo, así como ser alto puede ser un beneficio en algunas situaciones (recitales) y un problema en otras (aviones). Por eso, las cualidades físicas, no son privilegios”, continuó.

Por último, cerró: “Parece atroz que el mensaje que algunos extraigan de esto es que lo único que importa es la belleza. No, hay muchas características que abren puertas. Ser buena persona, ser agradable, ser educado, ser respetuoso, ser gracioso, ser confiable e infinidad de atributos más también abren puertas y no son efímeros”.

EN ESTA NOTA Paul McCartney

Leé más notas de La Opinión Austral