El aumento de la cuota de la medicina privada será del 15% a partir de diciembre y otro del 10% desde de febrero. Las prepagas aguardan la publicación de la Resolución oficial ya que los afiliados deben recibir la notificación de los aumentos con 30 días de anticipación.

 

La Resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud que autoriza el aumento de las cuotas se publicará en las próximas horas en el Boletín Oficial, aseguraron fuentes del sector a Clarín.

 

El último aumento fue del 12% en diciembre de 2019. Desde entonces, las cuotas se mantuvieron sin cambios, pero por la pandemia el sector de salud recibió varias ayudas del Estado.

Ahora, con el aumento de las cuotas se eliminarían esas ayudas del Estado, lo que objetan las empresas, en especial las clínicas y sanatorios privados.

 

Contribuciones patronales

Además del programa ATP, por el que el Estado paga una parte de los salarios de las empresas del sector, en marzo pasado a través del decreto 300/2020 el Estado redujo en un 95% las contribuciones patronales de las empresas del sector con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), al tiempo que se les fijó una menor alícuota en el pago del impuesto a los débitos y créditos.

 

Según el decreto, esos beneficios alcanzaron a obras sociales, servicios de seguros de salud –medicina prepaga y mutuales-, hospitales, servicios de atención ambulatoria realizada por médicos y odontólogos, servicios de diagnóstico y tratamiento, y servicios de emergencias y traslados, entre otros.

 

Sin el programa ATP, el costo fiscal de las medidas adoptadas por la pandemia para el sector Salud, en su conjunto, es de $ 64.106 millones según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). El rubro más importante es el bono de $5.000 para personal de salud del Sector Público y del Sector Privado.

 

En el caso de las obras sociales, las transferencias que reciben por caída de la recaudación corresponden a fondos no del Estado sino del Fondo de Emergencia que se creó con dinero del Fondo Solidario de Redistribución que recibe todos los meses un porcentaje de los aportes y contribuciones del sistema.

 

En cambio, por la pérdida de los empleos registrados y la caída de los ingresos de asalariados y trabajadores independientes, que se arrastra desde comienzos de 2018, hubo muchas desafiliaciones al sistema y el pase a planes inferiores, más baratos.

 

Los funcionarios de Salud destacan que los gastos vinculados a las cuotas de las prepagas tienen un costo fiscal para el Estado porque son deducibles hasta un 5% de la ganancia neta de cada año de la base imponible del impuesto a las Ganancias, lo que aligera el impacto del aumento de las cuotas sobre los afiliados.

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