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En agosto, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto impulsado por Julio Cobos que plantea modificar la hora oficial en todo el país y ahora el Senado debe decidir si lo aprueba o no. La medida, que apunta a reducir el consumo eléctrico, implicaría atrasar el reloj en invierno una hora para pasar al huso GMT-4 y adelantarlo una hora para regresar al huso GMT-3. Sin embargo, los expertos no están tan de acuerdo con esta lógica.
La hora ideal, según los especialistas
De acuerdo a estudios realizados por especialistas en energía y cronobiología, la hora ideal para el verano sería adelantar el reloj una hora respecto del actual huso horario.
Es decir, pasar del actual GMT-3 al GMT-2, lo que permitiría contar con más horas de luz solar por la tarde y disminuir la necesidad de iluminación artificial en el horario pico nocturno.
En la práctica, esto significaría que el sol se pondría más tarde, favoreciendo tanto la actividad económica como las rutinas sociales, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires y las grandes ciudades.
Ventajas del cambio
- Mayor aprovechamiento de la luz natural en las tardes.
- Posible reducción en el consumo de energía eléctrica.
- Más tiempo útil para actividades al aire libre y recreativas.
Las dudas
Sin embargo, existen voces críticas que recuerdan que en experiencias anteriores —la última en 2009— el ahorro energético fue menor al esperado. Además, el cambio de horario puede generar alteraciones en el sueño, el rendimiento escolar y laboral, y dificultades en provincias del oeste del país, donde el sol saldría aún más tarde.
El mapa regional de husos horarios
Si la Argentina adoptara el horario de verano (GMT-2), se alinearía con varios países de la región que ya lo aplican de manera estacional:
- Brasil: utiliza GMT-3 de manera oficial, pero históricamente aplicó GMT-2 en verano en varios estados.
- Uruguay: mantiene GMT-3 todo el año, aunque hasta 2015 aplicaba el horario de verano (GMT-2).
- Chile: en verano se adelanta a GMT-3 y en invierno se atrasa a GMT-4, con un esquema de cambio estacional fijo.
- Paraguay: adopta horario de verano (GMT-3) y en invierno vuelve a GMT-4
Esto muestra que, de implementar el cambio, la Argentina no quedaría aislada sino en sintonía con lo que ocurre en la región.
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