Campaña “Mamás que buscan”: “El tráfico de bebés estaba muy naturalizado en Argentina”, manifestó María Gracia Iglesias

La Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, fue creada en 1992 para “impulsar la búsqueda de hijos e hijas de desaparecidos y de personas nacidas durante el cautiverio de sus madres” en la última dictadura cívico-militar, a fin de determinar su paradero y restituir su identidad.

A la fecha son más de 20 mil las personas nacidas entre el 1° de julio de 1974 y 1983 que se han presentado buscando sus orígenes biológicos y que sus resultados dieron negativo, es decir, que no son hijos o hijas de desaparecidos.

Al respecto, María Gracia Iglesias, coordinadora del Programa Nacional por el Derecho de Identidad, señaló a La Opinión Austral que la cifra “viene a demostrar que en Argentina el tráfico de bebés estaba muy naturalizado, entonces sus búsquedas van por otros caminos. Se creó el Programa Nacional por el Derecho de Identidad -desde marzo de 2021 pasa a CONADI, antes estaba en otra área- y abarca la búsqueda de las personas que buscan sus orígenes biológicos, que no son víctimas de lesa humanidad y que están fuera de ese rango de fechas“.

“En 2018 se comenzó a incorporar al Banco Nacional de Datos Genéticos a las madres que tuvieron a sus hijos en el período del 1° de julio del 74 al 83, Miriam (Cavieres) es una (NdR: se registró este año). En ese entrecruzamiento genético que se realiza con las personas que dieron negativo más las madres que se van incorporando, ya hubo 24 encuentros desde el 2018“, precisó.

Además, más de 5.000 personas se presentaron en el programa nacional en busca de sus orígenes biológicos, “pero esta cifra va en aumento permanente porque todos los días se contactan personas intentando resolver su identidad”.

Cómo funciona

Las vías para comunicarse con la CONADI son el 0800-222-266234 o enviando un mail a conadi@jus.gob.ar.

“Nosotros nos comunicamos, le realizamos una entrevista en profundidad y vemos si se puede investigar a nivel documental. En la mayoría de los casos no se pueden realizar la búsqueda de documentación porque están anotados como hijos propios, esto quiere decir que no han pasado por un canal legal como es una adopción, donde uno puede ir a buscar el legajo y en la mayoría sale el nombre de la familia biológica y el motivo”, explicó.

En este escenario, “las investigaciones dependen mucho del relato, que históricamente está sumergido en pactos de silencio donde las personas no les dicen a los niños que no pertenecen a esa familia, también porque como sociedad les hacemos creer que son desagradecidos si buscan sus orígenes biológicos y lamentablemente, en su mayoría, esperan que los padres fallezcan antes de acercarse, por las dudas que haya alguna consecuencia jurídica”.

A partir de allí es que surgió la campaña “Mamás que buscan“, dado que “ante la imposibilidad de realizar investigaciones”, la campaña de difusión propiciaba que las madres que buscan empezaran a contactarse.

Además, “la idea de la campaña es empezar a cambiar las representaciones sociales que hay sobre este tema. Lamentablemente hay muchas de redes de tráfico, demostradas, de parteras y médicos que se dedicaban a buscar a estas mujeres vulneradas, les decían que fueran a su clínica a parir o incluso en las mismas instituciones públicas o privadas, una vez que parían, les decían que su hijo habían fallecido y por otra parte, los vendían a precio de auto o casa y a los padres de crianza que iban a buscar estos niños les decían que las madres los habían abandonado, de ahí sale el concepto que eran ‘madres abandónicas'”, explicó.

A la fecha hay 725 mamás que han registrado su búsqueda en CONADI y “la realidad es que todas las madres que se han acercado han sido víctimas de sustracción de su hijo, ya sea por sus propios padres por el qué dirán porque no pueden quedarse embarazadas solteras o por estas parteras que les mentían y les decían que habían fallecido, desde ahí es que decidimos salir a buscar a las madres”.

“La idea es que tanto madres como hijos formen parte de una única base nacional para ir encontrándolos, esperamos prontamente poder tener un banco o laboratorios genéticos que nos nucleen”, cerró.

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