Carlos Sánchez lleva varias semanas internado en el Sanatorio Otamendi, dónde lo están atendiendo por el cáncer que padece hace varios años. Sin embargo, sus allegados le aseguraron que el cómico se encuentra lúcido y salieron a desmentir las versiones que circularon por las redes sociales a raíz de un tuit publicado por el periodista Gustavo Méndez, que indicaba que su estado era crítico.

 

“Estaba con muchos dolores y le hicieron un tratamiento con morfina, pero ya le bajaron la dosis. Es un paciente de riesgo que hace muchos años que está luchando con esto, pero su estado no es irreversible como se dijo”, explicaron.

 

Hasta hace no mucho más de dos meses, el actor de 68 años había estado compartiendo comidas con sus amigos. Y aunque algunos aseguran que las últimas veces no lo habían visto muy animado, la realidad es que tampoco notaron nada de qué preocuparse. Pero lo cierto es que, en más de una oportunidad, han tenido que acompañar al humorista en los vaivenes a los que se vio sometido por su enfermedad.

En 2010, después de unos estudios médicos, a Carlos le diagnosticaron un cáncer, que comenzó en el riñón. Se hizo los tratamientos correspondientes para combatirlo. Sin embargo, cuando pensó que ya se había curado, los doctores le comunicaron la triste noticia de que se había propagado y había hecho metástasis en el hígado, el páncreas en las dos glándulas suprarrenales, en una costilla y en la cadera. Entonces, nuevamente, Sánchez se realizó tratamientos y logró salir adelante. Pero hubo un problema al cual no pudo vencer hasta el día de hoy.

“Estuve con medicación vía oral y todo lo jodido que tenía se curó, pero el único que es resistente a la quimioterapia es un tumor que tengo en la cadera. No se puede operar porque si tocan el nervio ciático me queda la pata estúpida. Entonces, me cambiaron a quimioterapia por vena”, había explicado el cómico oriundo de Bahía Blanca en septiembre de 2019.

 

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