Sin lugar a dudas, la adrenalina de los intensos años 80 le pasó factura a Charly García durante la década siguiente. Su impresionante registro de tenor fue derivando a un gastado barítono que, pese a perder sus agudos, le aportó a su canto una esencia característica que cautivó a la nueva generación de seguidores.

Con el Filosofía Barata y Zapatos de Goma (1990), el bigote bicolor puso fin a una etapa y su nuevo destino era incierto. Algunos indicios del nuevo rumbo aparecieron en el reencuentro de Serú Girán en 1992, con composiciones como No Puedo Dejar y previamente, con la desgarradora pieza Mala Señal del disco Tango 4 con Aznar.

Sin embargo, todo tomaría más forma en el siguiente trabajo discográfico de Charly en 1994: La Hija de la Lágrima. Esta extensa obra conceptual, con largos pasajes instrumentales y abrazando el concepto de Spector Sound (Wall of Sound, muro de sonido) que cambiaría para siempre la forma de hacer música del ídolo.

Sin embargo, García llevó esta idea a su máxima expresión dos años más adelante con Say No More (1996). Allí, las composiciones tendieron hacia una atmósfera más caótica y oscura, sin una guion claro y para nada similar a lo que sonaba en las radios y se veía en la televisión.

Ya su primer track, Estaba en llamas cuando me acosté, dejaría desconcertado a cualquier desprevenido que no estuviese al tanto del nuevo código que García incorporaba a su música.

El álbum, fue grabado en Madrid en épocas de constantes escándalos y polémicas en torno a la vida privada de Charly. Continúa con la esencia de su disco anterior, pero profundiza mucho más el carácter de aparente desprolijidad y sinuosas estructuras melódicas y armónicas.

Quizá el tema más “radio friendly” del LP es Alguien en el Mundo Piensa en Mí, que sonó muchísimo por aquellos años en los programas de televisión y en las emisoras. Sin embargo, la pieza traía aparejada la atmósfera extraña del disco, con relatos inconexos de voces femeninas, fragmentos musicales puestos en reversa y complejos entramados instrumentales.

La canción homónima del disco es quizá una de las composiciones más bellas de ese periodo de la carrera de García. Un retorno al ensamble sinfónico que había acompañado a Charly en el primer Serú, la pieza fusiona a la perfección las cuerdas con los sintetizadores y relata una desgarradora historia de desamor.

Es de destacar la maravillosa obra instrumental Constant Concept que expresa a la perfección el caracter experimental del disco y refleja la increíble sensibilidad artística que García tenía en aquellos años.

Sin embargo, el clímax del disco llega en el track siguiente con la sublime Cuchillos, una canción escrita desde lo más profundo del corazón por Charly para su amiga Mercedes Sosa, una compañera y una fuente de inspiración fundamental a lo largo de toda la carrera de García.

Con altos y bajos, el disco refleja a la perfección la caótica vida del maestro por aquellos años y marcaría el inicio de una nueva era en la carrera del legendario músico dejando una impronta que lo acompañaría en sus siguientes discos.

Lista de temas de Say No More (1996): «Estaba en llamas cuando me acosté», «Vemos…», «Canciones de jirafas», «Necesito un gol», «Alguien en el mundo piensa en mí», «Constant Concept», «Say No More», «Cuchillos», «A1», «Plan 9», «Casa vacía», «Podrías entender», «Intuición», «La vanguardia es así».

 

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