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Tras el anuncio del Gobierno nacional de la Dirección Nacional de Vialidad, Graciela Aleñá, secretaria general nacional del Sindicato de Trabajadores Viales dijo por LU12 AM680 Radio Río Gallegos que  la medida es “una mentira que solo busca justificar la propaganda contra la corrupción” y pone en riesgo la conectividad de los pueblos argentinos.

El gremio de Vialidad Nacional adelantó que habrá medidas sorpresivas, buscan no ser reprimidos.

Fue contundente al afirmar que el decreto es “lo peor que hemos recibido en nuestra historia de 93 años de la Dirección Nacional de Vialidad”. Para la secretaria general, el Gobierno de Javier Milei ha desfinanciado a Vialidad Nacional durante el último año y medio con el objetivo de “justificar la barrabasada que acaban de hacer“.

La principal preocupación del sindicato radica en quién mantendrá los caminos del país. Explicó que las empresas privadas solo se interesarán por rutas con “tránsito vehicular importante para cobrar peaje“, dejando desatendidas las zonas con menor circulación. “En los pueblos donde pasan 100 autos por día, ¿qué mantenimiento van a hacer? Es todo una mentira, es todo un cachivache este decreto”, sentenció.

Los trabajadores de Vialidad Nacional, distrito Santa Cruz, en el reclamo en el izamiento dominical de Río Gallegos. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

La dirigente recordó que Vialidad fue creada “para conectar nuestros pueblos, para sacar mercadería, para promover el turismo“, y criticó que “vienen estos señores a querer dar cátedra y no tienen la más perra idea de lo que es la Dirección Nacional de Vialidad“.

Llamado al Congreso

La única alternativa para los trabajadores viales, según Aleñá, es “luchar y hasta las últimas consecuencias“. El sindicato tiene la esperanza de que el “Congreso haga rever lo que dice este decreto que cierra el organismo“, algo que considera “fundamental”.

Así, un día después de que el vocero presidencial –Manuel Adorni– anunciara el cierre, los trabajadores realizaron una movilización al Ministerio de Economía y al Ministerio de Infraestructura, con la intención de “tomar las medidas más extremas que sean necesarias, no solo ya para salvarnos los 5.200 puestos de trabajo, sino para también para la necesidad del pueblo argentino y para nuestra patria”.

El Congreso de la Nación tiene la posibilidad de revertir el cierre.

“Estaba planificado”

Cuestionó por qué el Gobierno no intentó solucionar los problemas antes y se enfocó en la “retención de 350.000 millones de pesos del impuesto al combustible el año pasado, dinero destinado al mantenimiento de caminos. Para ella, todo estaba “programado para terminar como terminó el día de hoy”, y lo lamentable es que “acá se va a perjudicar el pueblo” al perder la conectividad, especialmente en la Patagonia, donde las distancias son considerables y la asistencia médica depende de rutas transitables.

Además, se mostró indignada por la narrativa que intenta hacerle creer a la gente que no servimos, que somos corruptos”, aludiendo a las declaraciones de funcionarios como Manuel Adorni (Vocero Presidencial) y Federico Sturzenegger (Ministro de Desregulación).

Ante la posibilidad de represión que puedan sufrir los trabajador advirtió que tomarán “medidas sorpresivas” para “preservar a los compañeros“, ya que “hoy van enseguida te mandan a Gendarmería“. Concluyó que, al estar “fuera” del diálogo con el Gobierno, “vamos a dar lo mejor de nosotros para que esto se revierta de alguna forma“.

ATE pidió al gobierno que administre a favor de la gente y ponga fin a los despidos.

Reveló que el gremio envió notas a todos los gobernadores solicitando reuniones para trabajar en conjunto y sostener a Vialidad Nacional, pero solo obtuvieron respuesta del gobernador de Santiago del Estero. Esta falta de apoyo, sumada a la firma del decreto, los ha hecho “descreer de muchas cosas“. Sin embargo, destacó el buen comportamiento de la Cámara de Diputados, que ha presentado “un montón de proyectos” en defensa del organismo, incluyendo legisladores de distintas provincias. “Es muy triste la realidad para el pueblo argentino”, concluyó.

Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional.

ATE

Por su parte, el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, lanzó duras críticas al Gobierno y advirtió que la medida “pone en riesgo la vida de millones de argentinos”. Además, reclamó la intervención urgente de los gobernadores para frenar lo que calificó como un “retroceso sin precedentes”.

“El cierre de Vialidad Nacional implica un desinterés total de este Gobierno insensible al que no le importan las vidas que se puedan perder por el estado de las rutas. En estos últimos 18 meses el abandono de nuestras autopistas ha sido notorio y, a partir de ahora, será todo peor”, afirmó Aguiar en declaraciones públicas.

El sindicalista pidió a los mandatarios provinciales que “tomen partido en favor de la gente” y abandonen “el letargo en el que se encuentran”. “Ahora tienen que saltar, los queremos ver poniendo la cara por cada uno de los distritos. Esto rompe la conectividad y lesiona de manera grave el federalismo, mutila el desarrollo de todas las regiones del país. Con el cierre de Vialidad, se ponen en riesgo la vida de millones de argentinos”, sostuvo.

En el mismo sentido, Aguiar denunció que la medida abre la puerta a “mega negociados” a partir de la privatización de tareas estratégicas, como el mantenimiento vial, y advirtió sobre la creación de una nueva Agencia de Control de Concesiones: “Estamos ante el desmantelamiento de estructuras claves para la soberanía nacional. La creación de esta agencia es la habilitación de una gran caja negra para la política”, disparó.

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