Raquel “Kelly” Olmos, ministra de Trabajo de la Nación, señaló que en lo que se refiere a la situación del transporte automotor, el conflicto se explica en “una decisión de la patronal de no aplicar los aumentos salariales” dispuestos en la paritaria del sector.
“La Secretaría de Trabajo del Ministerio de Economía les transfirió los recursos para el subsidio para el pago de haberes. Está depositado el dinero y ellos (los empresarios) dicen que no es suficiente, porque quieren que se les reconozcan mayores costos de otros rubros, por eso no liquidaron los salarios y el medio aguinaldo como se había acordado”, dijo la funcionaria nacional.
En diálogo con El Destape, añadió que “desde el punto de vista conceptual” los trabajadores denominan a su resolución como “retención de tareas“, es decir “que no hay un paro establecido, sino que hay una retención de tareas a la espera de que la patronal cumpla con su obligación”.
Aclaró además que el mecanismo de “conciliación obligatoria” estaba agotado con la UTA y que, por esa razón, el 14 de junio, se emitió una resolución conjunta para fijar “los niveles salariales de abril, mayo y junio“.
“Transporte, a su vez, hizo las transferencias. La patronal se niega a liquidarlo diciendo que quiere un mayor reconocimiento de otros costos“, añadió.
Consultada sobre si calificaba a la resolución de los empresarios como extorsiva, la ministra respondió que “absolutamente” y que, desde su punto de vista, se trata de “un lockout patronal” y recordó que “la oferta de colectivos en el AMBA está muy concentrada” ya que “más del 20% lo tiene DOTA y tiene esa capacidad”.
Por su parte, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, volvió a culpar a los responsables de las empresas de colectivos por la paralización de los servicios que afecta hoy a todas las líneas y consideró que esas compañías “quieren a los usuarios y a los trabajadores de rehenes”.
“Nosotros queremos cobrar el salario que se acordó meses atrás“, dijo esta mañana Fernández en declaraciones a la señal Todo Noticias (TN), en las que ratificó que el sector patronal “no cumple”.
“Nosotros entendemos a los pasajeros, pero ellos nos tienen que entender a nosotros. No estamos haciendo un paro, sino una retención de tareas, porque queremos cobrar el sueldo que hemos acordado meses atrás y que lamentablemente los empresarios nos tienen como rehenes“, dijo Fernández esta mañana en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, el histórico dirigente sindical advirtió: “No vamos a permitir que nos tengan de rehenes, porque este puñado de empresarios del transporte nos quieren tener de rehenes a trabajadores y a los usuarios. Somos rehenes de sus intereses sectoriales“.
“El Gobierno ya adelantó más plata que la que les estaban dando para el pago de los salarios de los trabajadores y los que no cumplieron fueron los empresarios. Nosotros siempre estamos a favor del diálogo y del acuerdo, ahora cuando firman algo es necesario que los empresarios cumplan”, sostuvo Roberto Fernández.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) inició esta medianoche un cese de tareas de 24 horas a nivel nacional en los servicios de corta y media distancia de todas las empresas que “incumplen el pago del aumento salarial resuelto y acordado” para esos sectores y advirtió que no permitirá “presiones” del sector patronal al Gobierno, informó la UTA que encabeza Roberto Fernández.
La medida de protesta se desarrollaba en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), la ciudad de La Plata y las provincias de, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa y Tucumán. Además, pese a que la UTA había confirmado el pago del aumento salarial a los choferes de Santa Cruz, este viernes no hay servicio de transporte público en Río Gallegos.
En esos distritos “se verificaron los incumplimientos en empresas y habrá paro”, aseguró el gremio anoche.
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