La nena de 11 años fue secuestrada el 20 de agosto de 2011 en la esquina de su casa y su cuerpo apareció 9 días más tarde al costado de una ruta, en Hurlingham. Las nuevas revelaciones del caso, en esta nota.

Hace 7 años, la sociedad argentina se convirtió en testigo de uno de los casos policiales más impactantes y mediatizados de la historia de nuestro país: el secuestro y muerte de Candela Rodríguez (11 ocurrido en la localidad bonaerense de Villa Tesei, en el partido de Hurlingham.

La nena fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011 en la esquina de su casa, mientras esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía, y nueve días después fue encontrada asesinada dentro de una bolsa, a unas 30 cuadras de su casa.

Ahora, la Justicia dejó bien en claro que a pesar de que el año pasado se condenó a tres hombres por el secuestro y posterior asesinato de la nena, la causa continúa sumando imputados como el capo narco Miguel Mameluco Villalba, el informante Héctor Topo Moreyra y un suboficial de la policía bonaerense.

Tanto Moreyra (50) ?que ya estuvo preso por esta causa pero fue liberado por falta de pruebas- como el teniente primero Sergio Fabián Chazarreta (52) se negaron este lunes a declarar ante el fiscal de Morón, Mario Ferrario, por consejo de sus abogados.

Ferrario imputó a Moreyra y Chazarreta como “coautores” de la privación ilegal de la libertad seguida de muerte de Candela en base a nuevos elementos de prueba que surgieron en el juicio que se llevó a cabo el año pasado. Uno de estos elementos llevó al fiscal a dar por acreditado que la niña fue secuestrada en una Ford Ecosport negra que pertenecía a la concubina de Chazarreta, y a la vez sobrina de Moreyra.

Y si bien el fiscal solicitó la semana pasada que ambos acusados sean detenidos, el juez de Garantías Gustavo Robles no hizo lugar a dicho pedido.

Esta martes es el turno del jefe narco Miguel Ángel Mameluco Villalba (55) y Néstor Altamirano (59) de comparecer ante el fiscal, sindicados como “coautores” de los mismos delitos.

De acuerdo con el planteo del fiscal Ferrario, Villalba está acusado de liderar la organización criminal que cometió el secuestro y crimen de Candela y que integraron Moreyra, Chazarreta y Altamirano. A éste último, que también estuvo preso por el caso y fue liberado por falta de pruebas, se lo asoció a la causa dado que frecuentaba la casa de la calle Kiernan, en Villa Tesei, donde mataron a Candela ya que residía en la misma manzana.

Los otros integrantes de esa banda de acuerdo al fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón, Hugo Bermúdez (60 Leonardo Jara (40) y Fabián Gómez (46 los dos primeros condenados a prisión perpetua como “coautores”, y el tercero a sólo cuatro años de cárcel como “partícipe secundario”.

Causas
Para el fiscal Ferrario, el móvil del secuestro y crimen de Candela, se combinaron dos cuestiones. Una de estas hipótesis es que Villalba se quiso vengar del padre de la niña, Alfredo Rodríguez, porque creyó que éste había “dateado” a la Policía Federal (PFA) para que lo detuvieran 13 días antes de la desaparición de la niña.

La otra cuestión sería que la organización criminal buscaba ajustar cuentas con el padre de la víctima -en aquel momento detenido por piratería del asfalto- por una deuda económica.

En ese sentido, en su fallo de septiembre último, el tribunal integrado por los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo, señalaron que la privación ilegal de Candela fue un “ajuste de cuentas contra el padre por algún ilícito que este cometiera”.

En este punto, la madre de Candela disiente con la Justicia. “El fiscal es un payaso que quiere involucrar al papá de Cande en una trama de droga, policías y política que nada que ver con él. El papá de mi hija estuvo preso por piratería del asfalto, pero ya cumplió la pena y listo, ya se terminó. No hay ni una prueba que lo vincule a esta gente de la que habla el fiscal”, le dijo Carola Labrador a la agencia NA.

“Siempre se barajó la hipótesis de que había participado de un hecho contra algún personaje del narcotráfico y se sospechó fuertemente que esa persona podía ser Héctor El Topo Moreyra, quien desde un comienzo estuvo vinculado e imputado en la causa, aunque después esta línea investigativa increíblemente se desactivó”, aseguraron los jueces.

Para el TOC 3, este “confidente” policial es el “eje” a partir del cual giran el resto de los personajes, pero quedó libre en 2012 cuando la Cámara de Apelaciones de Morón anuló parte del proceso.

Por su parte, el padre de Candela, Alfredo Rodríguez, declaró en el juicio que El Topo trabajaba con la Policía en la venta de estupefacientes, al tiempo que proveía de información a la fuerza.

En aquel momento, en la Villa 18 de Billinghurst, partido de San Martín, actuaba la banda de Mameluco Villalba, detenido el 9 de agosto de 2011 por la PFA y actualmente en prisión por una condena por narcotráfico. Villalba declaró como testigo en el juicio por el crimen de Candela y terminó procesado porque evitó contestar la mayoría de las preguntas que le hicieron.

Durante el debate, también declararon varios jefes policiales que coincidieron en que el padre de Candela había señalado que Chazarreta aparentemente “daba protección a los narcos” en la zona de San Martín. (Diario Popular)

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