Gisela Dulko y Fernando Gago se habían casado en 2011 y, con los años, se convirtieron en padres de Mateo, Antonella y Daniele. Al poco tiempo del casamiento, Dulko anunció su retiro de las canchas de tenis y, en 2020, lo mismo hizo Gago con el fútbol.

Pese a que su entorno aseguraba que era “la pareja ideal”, en las últimas horas trascendió la escandalosa separación que atraviesan luego de que la ex tenista encontrara al ahora ex técnico del club marplatense Aldosivi en medio de una infidelidad con una conocida.

Gisela Dulko y Fernando Gago se habían casado en 2011

Según relató la panelista de Los Ángeles de la Mañana (LAM), Cinthia Fernández, dio detalles del momento en el que Dulko halló en su propia casa de Nordelta a su esposo con Verónica Laffitte, una mujer que era conocida de la pareja.

“Ella abrió la puerta y los encontró a ellos haciendo el amor. Lo peor de todo es que eran muy amigos”, contó Fernández.

“Lo peor de todo es que eran muy amigas entre ellas y las familias, si bien hace dos años que se conocieron iban juntos para todos lados: Gisela, Gago, esta mujer Verónica y Martín, el marido de ella que hasta este momento no había aparecido en escena. Es abogado, me hablaron maravillas de él, que también está destruido”, continuó.

Verónica Laffitte (izquierda), la mujer con quien Gago engañó a Gisela Dulko

Además, Cinthia hizo referencia a una supuesta fuente que se comunicó con ella para brindarle más datos sobre la situación: “Una mujer me escribió dispuesta a darme más datos. Parece que hay una situación muy jugosa en la puerta del colegio, que esta mujer Verónica, la amante, tiene dos chicos que van ahí y una mamá la increpó por cómo estaba vestida porque ella es fit, tiene un lomazo y le dijo ‘vos te encamaste con mi marido’. Y otra saltó del fondo y dijo ‘con mi marido también’. Por todo esto Gisela se mudó en el medio, cambió a los chicos del colegio, porque eran compañeros de los hijos de esta mujer”.

Ahora la ex tenista inició los trámites de divorcio, según aseguraron en el mismo programa: “Gisela ya conversó con su abogado para iniciar el trámite. No hay posibilidad de reconciliación”, aseguraron y agregaron: “Ella está destruida, la está pasando muy mal. De hecho se mudó de su casa. Se fue de Nordelta para San Isidro”.

 

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