Cada 19 de octubre, se celebra el Día Internacional del Gin Tonic en honor a una de las bebidas más conocidas de la coctelería. Esta preparación, es ideal para todo tipo de reuniones o encuentros con amigos.

El gin es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y en Argentina, su consumo ha crecido en los últimos años. La versatilidad del gin es una de sus grandes cualidades ya que lo hace fácil de tomar y de combinar con otros ingredientes.

La bebida nació en la India cuando la Compañía Británica de las Indias Orientales reinaba en ese país. El médico escocés George Cleghorn utilizó la quinina para tratar la malaria que acosaba a la región, un componente del sabor amargo del agua tónica. Con el tiempo, se añadió azúcar, lima y ginebra para mejorar su sabor.

Por su parte, el Gin se expandió por el mundo de la mano de las colonias inglesas. Fueron los propios militares británicos quienes combinaron el gin con el efecto medicinal de la quinina en el agua tónica desde el siglo XVIII. En la Argentina el gin es parte de la cultura ya que era una de las bebidas elegidas por los gauchos.

Hoy en día, el agua tónica se elabora con una menor cantidad de quinina. Ya no se utiliza para tratar la malaria, en cambio, sirve como ingrediente de uno de los cócteles más populares.

En 2010, familiares y amigos de Mary Edith Keyburn fundaron el Día Internacional del Gin Tonic en su honor. Ella falleció el 19 de octubre de 2010, a la edad de 95 años, con un gin tonic a su lado. Su bebida favorita había sido introducida en su habitación del hospital en una botella de agua y servida en una taza de té.

Disfrutado en todo el mundo, este sencillo cóctel sólo requiere unos instantes para su elaboración.

La fórmula por excelencia de este brebaje es sencilla de recordar: 70/30, 30% de gin y 70% de agua tónica dentro de un vaso con mucho hielo, ideal para pedirla en cualquier bar o convertirse en bartender ante los invitados en casa.

Se puede presentar de la forma clásica, con una rodaja de limón, o probar diferentes alternativas, como una rodaja de lima, cáscara de naranja, cáscara de pomelo, incluso bayas de enebro, una rama de romero, granos de pimienta negra o nuez moscada.

 

 

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