Diego Armando Maradona murió el miércoles 25 de noviembre de 2020 como consecuencia de una insuficiencia cardíaca aguda, que le generó un edema de pulmón, en el barrio San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, donde se había instalado días atrás luego de la operación en la cabeza a la que fue sometido por un hematoma subdural. El 30 de octubre había cumplido 60 años.

Maradona se descompensó mientras dormía y alrededor de las 11.30, cuando fueron a despertarlo, ya no reaccionó a los intentos de reanimación, indicó la Fiscalía General de San Isidro en base a los testimonios tomados en su entorno.

La muerte del 10 causó mucho revuelo y sembró una gran cantidad de dudas en torno al trato y cuidado que recibía el ex futbolista. Por tal motivo, su fallecimiento aún es materia de estudio en el juzgado, poniendo como culpables a su entorno médico y legal cercano.

Idolatría opacada

Poco se sabía hasta hace algunos años antes de su muerte, de los abusos cometidos por Diego Armando Maradona. Si bien se conocía que era una figura un tanto oscura en su vida privada, en la cual aparecían comúnmente hijos no reconocidos, no se sabía hasta que extremo llegaba esa oscuridad.

En los últimos meses, salieron a la luz, entre otras cosas, casos de abusos sexuales de Maradona hacia menores de edad, a quienes además drogaba. Cada una de las situaciones está siendo investigada. Cada nueva noticia de “el Diego”, opaca más y más el endiosado del ex jugador.

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