Your browser doesn’t support HTML5 audio

En un nuevo paso dentro de su programa de transformación del Estado, el Gobierno nacional oficializó este miércoles una profunda desregulación del transporte marítimo y fluvial, al publicar en el Boletín Oficial el Decreto 340/2025, que establece el “Régimen de Excepción de la Marina Mercante Nacional”. La norma habilita la operación de buques y tripulaciones extranjeras en el cabotaje nacional, modifica regulaciones históricas y declara a la navegación un servicio esencial, lo que implicará garantizar prestaciones mínimas aún en situaciones de huelga.

La iniciativa, impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y avalada por una decena de ministerios, apunta a enfrentar la crisis estructural del sector, modernizar su normativa, reducir costos operativos y fomentar el ingreso de inversiones extranjeras. Desde el Ejecutivo señalaron que esta flexibilización responde a “un contexto en el cual la Marina Mercante Nacional corre el riesgo cierto de desaparecer”.

Qué cambia en el transporte marítimo

Entre las reformas centrales se destaca la habilitación de buques extranjeros con matrícula nacional, lo que permitirá a armadores de otros países operar bajo legislación argentina sin que se considere una exportación. Además, las tripulaciones ya no deberán ser exclusivamente argentinas: si no hay disponibilidad local, las empresas podrán contratar personal extranjero habilitado.

El decreto también elimina la obligación de renovar anualmente el Registro Nacional de Armadores, reduce los trámites administrativos, y permite a los operadores locales adoptar banderas de conveniencia. Así, un armador argentino podrá registrar su nave en otro país por razones de costos o regulaciones, sin perder beneficios nacionales.

Otro punto clave es la ampliación de 30 a 60 días del permiso para que buques extranjeros realicen cabotaje en aguas argentinas, renovables por hasta 180 días. El reingreso de buques nacionales con bandera suspendida se podrá hacer sin costos adicionales, por un plazo de hasta 10 años.

Navegación como servicio esencial

El decreto también declara a la navegación marítima y fluvial como un servicio esencial cuando esté destinada al transporte comercial de pasajeros, carga o servicios costa afuera. Esto implica que, en caso de conflictos laborales, las empresas deberán garantizar al menos el 75% de la operatividad habitual.

Asimismo, se establece que los empleadores podrán contratar libremente a su personal, incluso fuera de las bolsas de trabajo sugeridas por sindicatos. De esta forma, se deroga toda norma que limite la libertad de contratación por parte de los armadores.

Qué buques quedan excluidos

Quedan fuera del nuevo régimen los buques pesqueros, transporte de pasajeros o vehículos para navegación lacustre o fluvial, y embarcaciones de recreación o deportivas. Tampoco podrán adherir al sistema los barcos con más de 20 años de antigüedad que no cumplan los requisitos técnicos.

Un cambio de paradigma

Durante la presentación de la norma, Sturzenegger afirmó que el nuevo régimen “rescata el espíritu constitucional de libre navegación de los ríos” y que el objetivo es “volver a tener un cabotaje pujante y competitivo”. Recordó que en los años ’90, con medidas similares durante el gobierno de Carlos Menem, se logró mejorar la eficiencia y operatividad del sector marítimo.

“El decreto habilita a que, por ejemplo, una barcaza paraguaya se registre en Argentina y opere como nave local”, explicó. También remarcó que se elimina el poder de veto sindical sobre la dotación de tripulación, lo que calificó como una forma común de “extorsión antes de zarpar”.

Impacto económico y logístico

Según el Gobierno, el nuevo esquema busca atraer inversiones, reactivar el comercio exterior y promover la competitividad logística, especialmente en rutas fluviales clave como la Hidrovía Paraguay-Paraná, por donde se transporta cerca del 80% de las exportaciones del país. La intención es que las empresas navieras puedan operar con mayor flexibilidad y enfrentar menos trabas burocráticas, reduciendo los costos del flete nacional.

En este sentido, también se anunció una auditoría internacional sobre los procesos licitatorios vinculados a la Hidrovía, que será realizada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, en colaboración con la Agencia Nacional de Puertos y Navegación.

Críticas y advertencias

La decisión del Ejecutivo fue recibida con fuertes críticas desde sectores gremiales y políticos. Desde la oposición se alertó sobre la pérdida de soberanía en el control de rutas estratégicas, y desde los sindicatos marítimos se denunció que la medida afecta el empleo argentino y favorece a armadores extranjeros.

Especialistas en derecho laboral y navegación también cuestionaron que el nuevo esquema desmantela la protección que tenía el personal embarcado, y advirtieron sobre posibles conflictos legales y laborales por la convivencia de distintas normativas contractuales.

Qué dice el decreto

El DNU 340/2025, firmado por el presidente Javier Milei y los ministros Francos, Werthein, Petri, Caputo, Cúneo Libarona, Bullrich, Lugones, Pettovello y Sturzenegger, entrará en vigencia este jueves 22 de mayo y fue remitido a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso Nacional.

La norma modifica artículos clave de la Ley de Navegación y deroga el Decreto-Ley 19.492/44, además de suprimir la Comisión Asesora de la Industria Naval. En su lugar, propone un enfoque más ágil y desregulado, con el objetivo de “integrar la Argentina al mundo” y fortalecer la economía marítima nacional.

Desde el Gobierno aseguraron que se trata de “una medida necesaria y urgente” ante el “estancamiento del sector”, y que no afectará la seguridad, ni la fiscalización ambiental, ya que las inspecciones seguirán siendo realizadas por la Prefectura Naval Argentina bajo estándares internacionales.

La Opinión Austral continuará siguiendo las repercusiones políticas, gremiales y económicas de esta profunda reforma en el sistema de navegación nacional.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios