“El otro día en casa vi otra vez el partido, vi el segundo gol y me sigue emocionando”, había reconocido Diego Armando Maradona, campeón del mundo con la selección en México ’86.

“Siempre le encuentro algo nuevo: la mala salida de Shilton o el pase del Negro Enrique. Porque joden con eso, pero ahí arranqué yo. Otro por ahí la tiraba a la mierda, pero él me vio y me dio la pelota”, analizó el más grande futbolistas de todos los tiempos.

Más tarde, en la semifinal, el equipo de Carlos Salvador Bilardo derrotó a Bélgica y después a Alemania Federal en la final. Sin embargo, el peso simbólico del triunfo ante Inglaterra cobró mayor relevancia que el mismísimo campeonato. “Con el tiempo dije que el segundo gol a Inglaterra fue para que después no digan que les había hecho un gol con la mano”, bromeó en una entrevista con Infobae y sentenció: “creo que fue justo para eso. Así no tenían excusas.”

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